domingo, 29 de enero de 2012

MEDIO MARATON CIUDAD DE GETAFE (22 DE ENERO DE 2012)

Tras correr las pruebas de navidad, con buenas sensaciones, empiezo ya a pensar en hacer los entrenamientos que me tienen que llevar al Maratón Popular de Barcelona, el día 25 de marzo. Pasados los Reyes Magos, el domingo 8, realizo una tirada larga, con casi veintitrés kilómetros, con mi compañero Antonio, y el domingo 15, me hago 21,5 km. La ida la hago en 53 minutos y la vuelta, tirado por mi amigo Juli, los hago en 48 minutos, para acabar en 1:41. Me ha sacado todos los jugos, ha habido kilómetros en 4:07, con tramos en 3:40, una salvajada, que a ver si no me afecta, para la primera prueba de Medio maratón del año, en Getafe.
Pero nada bien. Así se puede resumir mi participación el pasado domingo día 22 de enero en la 13ª Edición del Medio Maratón Ciudad de Getafe. No fue una buena carrera, y la marca, 1:28:22, no es nada buena, para lo que vengo realizando últimamente. Pero en fin, una más al saco, y ya van 47, me quedan solo tres para llegar a las cincuenta, mi objetivo de esta temporada.
Temprano, cuando aún no había salido el sol, nos juntamos en las inmediaciones de la fuente, nuestro lugar de partida, los seis corredores del Club que íbamos a Getafe, que más los dos que allí nos esperaban, íbamos a presentar ocho para esta importante prueba del calendario nacional de medios maratones.
Recorrido homologado, circuito de dos vueltas, cerca de cuatro mil inscritos, y una mañana fresquita, pero soleada. Esos eran los ingredientes para la carrera. Parada en Casarrubios para tomar un café, y allí me metí un zumo y un plátano, eran mis armas para la prueba. Llegada a Getafe, tras dar una vuelta, ya que nos tragamos la primera entrada, porque el GPS Serradilla no funcionó. Y al llegar, la primera aventura, buscar aparcamiento. Tarea muy difícil. Una vuelta, para encontrar sitio, y, al final, encima de una acera, y junto a unos contenedores, ya hemos aparcado, y a por el dorsal y el chip. Allí vemos a Felix Macías. Saludos, y el cuerpo me da un aviso, hay que evacuar. Así que hasta allí me voy, y cuando consigo terminar, apenas quedan diez minutos para empezar la prueba, así que a buscar sitio en la salida, una salida superpoblada; no he podido calentar, hay veintiún kilómetros por delante para calentar. La salida es en la Avda. Juan de la Cierva, que es una calle de cuatro carriles, dos para cada sentido, y en medio un seto de hormigón. Minuto de silencio por un atleta del municipio, y a salir. La salida, complicada, ya que al seto del centro, hay que contar con los pivotes que separan la Avenida del carril bici, todo más difícil, y, además, lo de siempre, corredores que van a tardar más tiempo salen de los primeros, es un riesgo para ellos, para nosotros. Pero, en fin, allí vamos. Empiezo a correr, a adelantar a gente, y, ¡oh!, las piernas no van nada finas, me duelen, no las veo sueltas, y allí estoy.

viernes, 6 de enero de 2012

CARRERAS EN NAVIDAD

Terminó la tercera edición del Medio Maratón Valdehuncar – Navalmoral, en el que empleé tantas horas, en el que volqué tantos esfuerzos y tantas ilusiones deposité, junto a mi amigo Julián, y parece que valió la pena. Los agradecimientos y las enhorabuenas, que llegaron a nuestros oidos, a nuestras manos, hacen pensar que se ha trabajado bien.
Pero, como agua pasada no mueve molino, empecé a entrenar nuevamente, me hacía falta, llevaba una semana sin correr, sin poderlo hacer, y me lancé al asfalto, a los caminos, a soltar las piernas, y me hice dos días seguidos de entrenamientos, mejorando uno respecto del otro en tres minutos, y es que las ansias de correr parecían muchas. Pero luego, con las fiestas en el horizonte, hubo comidas, viajes, y así, con dos días de entrenamientos en dos semanas, me planté en el sábado, día de Nochebuena, por la mañana, en Almaraz, para celebrar la XIII EDICION DE LA CARRERA DE NAVIDAD, en la que ya llevo participando varios años seguidos, y con el buen recuerdo del año pasado, en el que conseguí subir al tercer puesto de mi categoría. Para mí, uno de los grandes éxitos de mi modesta carrera como corredor popular.Hasta allí fui buscando hacer una buena carrera. En cuanto vi el plantel de candidatos al triunfo que se presentaron, sabía que, esta vez, ni remontamente, había posibilidad de subir al podio. Había demasiados gallos para tan poco corral. Y es que la estructuración de las categorías hace que todos estemos concentrados en dos categorías de veteranos. Además, que coño, yo no corro por los trofeos, aunque, como dijo aquel “no hace falta, pero a uno le gusta”.