domingo, 23 de diciembre de 2018

MEDIO MARATON SEVILLA - LOS PALACIOS


Antes de empezar, con Alberto y Maricruz
Ya se va acabando el año, y con ello, las pruebas de Medio Maratón para participar. Llegará el día 31 de diciembre, correré las San Silvestres de Jaraiz y Talavera, como ya he hecho en alguna ocasión, y comenzaré un año que espero intenso, pues tengo que realizar doce medios maratones, para llegar a realizar, en Navalmoral, el número cien de esta distancia. 
Pero siempre se ha dicho que un grano no hace granero pero ayuda al compañero, y sin correr anteriormente, no se llega a la cifra del centenar. Así, tras Medellín, me embarqué en la aventura de la prueba decana del atletismo popular en Andalucía, el 40º MEDIO MARATON SEVILLA LOS PALACIOS, prueba que une la barriada de Fuente Rey de Dos Hermanas, y la población de los Palacios y Villafranca. También se habían inscrito Alberto y Maricruz. 
Para correr esta carrera, marché el sábado por la mañana, con dirección a la ciudad de llegada. Y en un viaje plácido, llegué bien, acompañado de mi hijo Adrián. Tras recoger los dorsales, y las bolsas, fui viendo la zona de llegada, donde aparcar el vehículo para el día siguiente. 
Tras esto, nos marchamos al hotel, que yo consideraba cerca de la línea de salida, pero no esperaba tanto, estaba como a cien metros de la zona de salida. Más cerca imposible, así sabía que cualquier urgencia la tendría resuelta al estar tan cerca. Además, si a esto se une que la carrera comenzaba a la once de la mañana, se preveía una noche tranquila, cómoda, para descansar a gusto, sin tener que mirar el reloj. 

lunes, 10 de diciembre de 2018

X MEDIO MARATON CONDADO DE MEDELLIN

Bajo la estatua de Hernán Cortés
Tras el Medio Maratón de Navalmoral, tras decidir no participar en Jarandilla, debido al cansancio acumulado con muchas historias, buceé en internet buscando una prueba de Medio Maratón que realizar el día 2 de diciembre, y al final encontré una relativamente cerca, concretamente en Medellín, localidad natal del conquistador extremeño Hernán Cortés, cerca de Don Benito, donde tenía lugar el décimo MEDIO MARATON CONDADO DE MEDELLIN.
Estuve dudando durante varios días si participaba o no, dado que tenía entendido no era una carrera fácil, porque tenía algunas subidas, y es que entre las cuestas y yo no existe lo que se dice una buena relación. Pero tras una conversación con el amigo Alberto Masa, éste me contó un poco como era el recorrido, y al final me “convenció”. 
Y así, mientras casi todos mis compañeros se fueron a Valencia a enfrentarse con la distancia reina, la del Maratón, yo, solo, cogí mi vehículo, y en una mañana neblinosa, me marché para la localidad pacense. 
Tras una hora y cuarto de plácido viaje, llegué a Medellín. La mañana lucía soleada, aunque fresca. Tras aparcar muy cerca, me acerqué a por el dorsal, y a saludar a alguno de los pocos corredores que nos congregamos en la Plaza del pueblo, lugar de salida y meta, bajo la atenta mirada del busto de Hernán Cortés. Allí coincidí con Seddi Warrak, quien fue segundo en Navalmoral, con el que tuve una más que agradable conversación, demostrando ser un tío cercano, sencillo. 
Se iba acercando la hora de salida, y marché para el coche para ponerme “guapo” para la carrera. Decidí enfundarme la camiseta naranja y negra que me regalaron mis compañeros del Club, en la cena fin de temporada, como reconocimiento a mi labor en el Medio maratón de Navalmoral. Había que exhibir la misma, como agradecimiento. Completé la indumentaria con manguitos y guantes. 
Tras tomar el plátano y el zumo de rigor, un poco de calentamiento, último paso por el servicio, y a colocarnos en la salida. Tan solo había una chica, y no llegábamos a los cien corredores en la línea de salida. Con algún minuto de retraso, motivado por la celebración de carreras para menores, disputadas antes de nuestra prueba, al fin se dio el bocinazo de salida, y todos a correr. Los primeros novecientos metros eran por asfalto, y decidí salir con el freno de mano algo echado, debido a todo lo que esperaba. Aún así, cuando entramos por el camino de tierra, que estaba bastante bien, el primer kilómetro lo hago en 4:13. Poco a poco nos vamos colocando los corredores, en línea, en fila india, distanciándonos metro a metro. Vamos paralelos a la carretera, por el camino, y tras dos curvas, llegamos a la zona de la charca natural, donde hay gente pescando. Aquí toca bordearla , para volver por el mismo camino por el que entramos. Dejamos atrás el kilómetro 2, y me adelanta un chaval con un mono de triatlón, que lleva impreso el nombre de JUAN. Voy dando la vuelta a la balsa de agua, paso el tercer kilómetro, y salimos tras completar todo el perímetro. Y ya está el cuarto kilometro, he decidido levantar un poco el pie.