Una sencilla
carrera, en casa, cerquita, realizada por el bueno de Miguel Angel Gamonal y su
esposa, a través de la Empresa GAMONAL EVENTOS, la I CARRERA DE REYES DE
NAVALMORAL DE LA MATA.
Ese era el
plan para el lunes festivo, fijado después del día de Reyes, último día de las fiestas
de Navidad. Tras la San Silvestre de Jaraiz y el descanso del día de Año Nuevo,
me enfrasqué en cinco días seguidos de entrenamientos, con los que las piernas
no iban a ser las mejores para esta carrera, pero el objetivo era, únicamente,
participar. El verdadero destino de mis entrenamientos está mirando a Getafe,
es lo único que tengo en mente, con la meta de bajar de una hora y treinta
minutos; eso es lo que quiero.
Además, en
esta carrera, aparte de participar, iba a ayudar a Miguel en las tareas propias
de la carrera, señalización del recorrido, colocación del material, y demás cometidos
para que el evento saliese adelante.
La mañana
amaneció fría, con una intensa niebla que impedía la visión del sol; cuando
llegué al lugar, ya habían estado colocando Sergio, Miguel y Julián las vallas,
y yo les eché una mano para terminar de rematar todo el recorrido.
Un recorrido
que transcurría por dos tramos de calle y dos de aceras, porque no se podía
ocupar un carril de la Nacional V, aún habiendo dos para cada sentido; y,
luego, en la calle Avila, al no haberse retirado los vehículos que se
encontraban aparcados, no se podía ir por esa vía. Es lo que había y con ello
había que lidiar.
El frío
inicial ya iba desapareciendo, más que nada en el momento en que uno se pone a
trabajar, el calor aparece, y así, además, uno se activa de cara a la carrera,
aunque aún quede tiempo para comenzar la carrera.