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jueves, 29 de marzo de 2018

VIII CROSS CAMINO DE LA ERMITA DE LA DEHESA

Lanchacabrera y Navalmaraton
Tras el bajón por el resultado, inesperado, del Medio Maratón de Badajoz, y debido al cansancio que arrastraba, bien fuera físico, bien fuera mental, lo cierto es que decidí “obsequiarme” cinco días de descanso.
Y así estuve, sin correr, sin entrenar, hasta el sábado, que participé en la octava edición del CROSS POPULAR DEL CAMINO DE LA ERMITA DE LA DEHESA, que organizan los amigos, y mejores personas, del C.D. Lanchacabrera, de Jaraiz de la Vera.
Dada la gran amistad que me une con ellos, es una prueba fija en mi calendario anual, y solo he faltado en momentos puntuales. Y este año, iba a acudir nuevamente.
Pero la mañana invitaba a cualquier cosa menos ir a correr, y es que un viento, bastante fuerte, hacía que la jornada fuera desapacible, aún cuando el sol estaba en lo alto. Y si a esto unimos que la noche anterior había caído bastante cantidad de agua, el circuito iba a estar para pocas florituras, y es que el paso por la Finca Valdepasil iba a estar bastante difícil.
Este año, además, esta prueba contaba con el aliciente, uno más, de que nuestro amigo y compañero ANTONIO SERRADILLA, era nombrado el padrino de la prueba, sin duda alguna, un gran reconocimiento para una persona que vive por y para el atletismo popular, y solo deja amigos allí donde va.
Así que nos fuimos el Sr. Serradilla y yo para la población verata, acompañado de su hija, Natalia, fiel seguidora. Allí nos estaba esperando Antonio Pintado, que tras un período de inactividad por lesión, se volvía a enfundar la camiseta roja. Una gran noticia.
También nos estaba esperando el local Rubén, quien iba a correr, los últimos kilómetros, con su perra Daisy, y es que Rubén es un gran aficionado de las carreras de canicross, modalidad deportiva de atleta y perro.

martes, 16 de enero de 2018

SAN SILVESTRES 2017

El último fin de semana del año 2017, era fin de semana de San silvestres por toda España, y si el año anterior, participé en dos pruebas el mismo día, en esta ocasión, al ser el día 31 de diciembre domingo, se convocaron pruebas tanto el sábado como el domingo, y así el sábado, por la tarde, participé en la IX edición de la San Silvestre de Jaraiz, y el domingo por la mañana en la XXXV San Silvestre de Talavera de la Reina, en ambas con resultados muy satisfactorios, que vienen a corroborar un, para mí, fantástico final de año.


Pero voy a pasar relatar ambas pruebas de forma separada.

IX SAN SILVESTRE DE JARAIZ DE LA VERA
Con los amigos del C.D. LANCHACABRERA
Era ya la novena edición de esta prueba, a la que tengo gran aprecio, y volví, un año más a participar, y ya van, con ésta, un total de cuatro ocasiones. Dada la fatalidad ocurrida días antes, me vi participando en solitario, como miembro del Club, en esta carrera. Y hasta allí me encaminé con mi señora.
Llegamos a la Plaza Mayor, centro neurálgico de la prueba, cuando estaban empezando a montar todos los elementos necesarios, y allí estaba la mesa de inscripciones esperándome. Tras los primeros saludos, abrazos y demás, con los amigos de Lanchacabrera, fui a incluirme en la relación de inscritos, dándome el dorsal número 69, que coincide con mi año de nacimiento.
Después, tras seguir saludando a la gente, muchos amigos que he hecho en este deporte, donde el compañerismo y la amistad son monedas de cambio, me fui a poner el traje de “faena”. En esta ocasión opté por la republicana, la camiseta claro, la anterior a la que ahora llevamos.
En solitario, transitando por la segunda vuelta
La tarde no era muy fría, así que con mangas cortas, y sin guantes, hice los primeros rodajes de calentamiento, viendo que la pierna izquierda me permitía moverme con facilidad. Poco a poco nos vamos acercando los casi ochenta corredores que vamos a tomar parte en la prueba grande a la línea de salida. Allí están los favoritos, lógicamente, colocados al frente del pelotón, esperando que se dé la salida.
Y se da el bocinazo de salida, y todos a correr. Giro a la izquierda, bajando por la calle Herreros; no he salido mal. Los primeros ya van cogiendo posiciones. Dos giros de noventa grados, a izquierda el primero, a derecha el segundo, en apenas cincuenta metros, para encarar la zona más llana del recorrido, que nos va a llevar a la Av. Doctor Fleming. Aquí voy junto a Marcial, y nos alcanza en este momento Mercedes Pila, quien viene bastante agitada. Nos vamos los tres juntos durante un tramo, hasta que comienza el tramo de subidas, cortas, pero exigentes, que nos llevará a la zona de unifamiliares, para, una vez saliendo de ellas, nos enfrentamos a la entrada del Cuco, pequeño callejón, con arco, que nos devuelve al interior del pueblo, a través de la calle Rincón, y de ahí, la larga subida, empedrada, que nos llevará hasta la Iglesia, donde a su altura, giraremos a la derecha, por la calle Herradores, y nos guiará la Plaza Mayor, teniendo que dar otras dos vueltas más.

domingo, 16 de julio de 2017

V CARRERA POPULAR DE JARAIZ DE LA VERA

Los compañeros, antes de empezar
El pasado viernes 7 de julio, San Fermín, puse el punto y final ¿o no? a esta temporada 2016/2017, importante para mí, que ha significado el volver a vestirme de corto, a calzarme unas zapatillas y poder enfrentarme a las carreras populares, al medio maratón, a compartir con otros amigos, a conocer más gente, en este maravilloso mundo del atletismo popular.
Y decidí asistir a la V CARRERA POPULAR DE SAN CRISTOBAL, que tenía lugar en la localidad de Jaraiz de la Vera, población especial, por el gran vínculo que tengo con tantas y tantas personas, en este pueblo, grandes amigos, excelentes personas.
Convencí, aunque es cierto que me costó poco, para que acudieran conmigo a algunos compañeros del club, y hasta allí nos desplazamos un total de seis, las féminas Ana y Lucía, y los chicos Alvaro, Rubén, Santi y yo. Media docena de integrantes de la marea roja, que nos hicimos notar.
En plena faena
La tarde se presentaba propicia para correr, porque la temperatura no era muy alta, y es que la semana había sido benigna, y si a esto unimos que era en una localidad de La Vera, siempre con temperaturas más placenteras, y casi sin sol, pues mejor que mejor. Llegamos, muy pronto, así que nos dio tiempo a inscribirnos con tranquilidad, a tomar un refrigerio antes de ponernos los trajes, e ir a reconocer el circuito por el que se iba a desarrollar la prueba. Yo ya lo conocía de hacía dos años, cuando participé por última vez, aunque tras verlo, resultó ser el mismo que hicimos en la San Silvestre, por lo que, al menos para mí, no resultó ninguna sorpresa, siendo la carrera, incluso, un poco más corta de lo que se había vendido, puesto que un tramo por camino que se hace en esta carrera de verano estaba cortado por vallas.
Un par de momentos exigentes, y bastantes curvas es lo que encierra este circuito, pero que es de los más asequibles de todo el Circuito Popular.

viernes, 14 de abril de 2017

VII CROSS CAMINO DE LA ERMITA DE LA DEHESA

Con los compañeros del Club, antes del comienzo
Después del Medio Maratón de Cáceres, después de realizar el test tras los entrenamientos planificados, que debían decirme, y me dijeron, que había mejorado mis prestaciones, gracias al amigo Juanfran, venía la cita ineludible del CROSS POPULAR CAMINO DE LA ERMITA DE LA DEHESA (¡joder, que nombre más largo!), que se realiza en Jaraiz de la Vera, desde hace ya siete ediciones.
Ineludible porque lo organizan los amigos del C.D. Lanchacabrera, de Jaraiz, excelentes personas y que, además, saben llevar a cabo de forma sobresaliente este evento.
Desde que conocí la prueba, en su segunda edición, allá por el año 2012, solo he faltado en una ocasión, aparte de la del año pasado, al encontrarme aún convaleciente de mi fractura de húmero.
Y para este año hice propaganda entre los compañeros de mi club, Navalmaraton, y así nos llegamos a juntar en esta prueba un total de ocho corredores, en una carrera que batía records de inscripción. Por cierto, que mis compañeros han vuelto gratamente sorprendidos del evento.
Primer kilómetro, selfie de Kini Carrasco
Es cierto que ha habido fallos, lógicos, pero lo importante es que se han reconocido y se han pedido disculpas por los mismos. Eso es lo importante, eso es de gente seria y honesta. Reaccionar con críticas a las críticas es de soberbios. Esta es la diferencia entre la ilusión por llevar a cabo un evento y el buscar organizar con fines puramente mercantilistas. Pero estas cosas se dicen sabiendo, como sé, que organizar un evento es siempre muy complicado, y que dificultades, dudas y errores siempre habrá.
Desde hace tres años la carrera ha ampliado su distancia de los iniciales ocho mil metros a los diez que se llevan a cabo en la actualidad. Un recorrido que tiene de todo, rápido por momentos, un tramo de unos dos kilómetros de puro trail, al atravesar la finca Pasil, y después el impresionante camino de la Ermita por el que se puede correr todo lo que se quiera.

jueves, 5 de enero de 2017

SAN SILVESTRES DE JARAIZ Y TALAVERA

Después de dos años sin poder participar en San Silvestres, después de varios avatares, acaecidos, este año decidí plantearme un reto: afrontar el final del año atlético con dos pruebas en el mismo día, una en Jaraiz de la Vera, por la mañana, y otra, por la tarde, en Talavera de la Reina, así que vamos a ir desarrollándola de forma individualizada.

VIII SAN SILVESTRE DE JARAIZ DE LA VERA
Con los compañeros de Club en Jaraiz
Amaneció la mañana con una intensa niebla, que apenas dejaba ver los edificios de enfrente de mi casa, y con una fuerte helada, que había dejado todo totalmente blanco. Era una jornada muy fría, heladora.
Tras el desayuno, y prepararse uno, marcho hacia la localidad verata, en una carretera que estaba ocupada por la niebla, pero que al ir llegando a Jaraíz, esta fue desapareciendo, para dejar una mañana soleada, pero fría, muy fría.
La llegada a la plaza, lleva al ambiente de las carreras, gente agolpada ante las mesas de inscripciones, saludos con los compañeros del club, que ya estaban por allí, con los amigos de Lanchacabrera, y con aquellos con los que compartimos batallas atléticas.
Tras la foto de rigor del Club, nos fuimos a dar una vuelta al circuito, que según la página de la organización, tenía unos 1.900 metros, para llevar a 5.700 metros finales, aunque la realidad fue menor.

jueves, 16 de julio de 2015

CARRERAS POPULARES DE JARAIZ Y LOSAR

En Jaraiz de la Vera
Después de casi cien días, me decidí por volver a participar en una carrera popular, corta, pero era volver a ponerse un dorsal, y situarse en la línea de salida de una prueba deportiva.
Y es que después de Sevilla, después de pasar por malos momentos, tanto físicos, como anímicos, en los que parecía no encontraba el ritmo; de pasar por momentos que cuando parecía hallarlo, volvían nuevas molestias físicas y vuelta a pararme, lo que me hizo descartar el ponerme a competir, abandonando posibilidades de participar en carreras para las que estaba anteriormente inscrito, como pudo ser en Vitoria, que del maratón, pasé al medio maratón, y al final me quedé en nada, llegó el planteamiento de descansar, de dejarlo, al menos de momento, para luego volver a retomarlo.
Y así lo he hecho. Y así he visto lo duro que se me está haciendo, lo que me cuesta, más de un día, volver a empezar a correr, como cuando llevo un rato corriendo, me entran los agobios, y, a veces, me tengo que parar. Y, después, cuando llego a casa y veo al ritmo al que he corrido, y veo que este es bastante flojo, para lo que yo estoy acostumbrado. No obstante, las últimas jornadas de entrenamiento, me he visto con una nueva predisposición, con más ánimos. Parece que voy encontrando el camino.
Y es en estas, cuando he decidido, contra lo que siempre he hecho, ponerme a competir en el mes de julio, algo que no hacía, porque siempre esperaba al mes de agosto. Y como una carrera parece poca, me he hecho dos pruebas en dos días, cortas, pero dos.
La primera fue en Jaraíz de la Vera, y es que lo dejé en Jaraiz y lo retomo en Jaraíz. Hasta allí me fui con los compañeros Jaime y Güito, encontrándonos después en la población verata con José Carlos y Daniel. Eramos cinco los miembros de este club que nos fuimos a competir. Y allí, volví a saludarme con los grandes amigos que tengo en este mundo de las carreras, a reencontrarme con ellos, con Dionisio, Susi, Paco Barquilla, Marcial, Juanjo, y tantos otros, que me hacen ver que en este ambiente soy apreciado, como yo los aprecio a ellos.

viernes, 3 de abril de 2015

CROSS DEL CAMINO DE LA ERMITA DE LA DEHESA

Con los compañeros, en la salida
Antes de comenzar con la crónica de mi participación en el V CROSS POPULAR CAMINO DE LA ERMITA DE LA DEHESA, que tuvo lugar el pasado sábado día 28 de abril en Jaraiz de la Vera, quiero felicitar a los organizadores del evento, los amigos del C.D. Lanchacabrera, por la magnífica jornada que nos regalaron, por la excelente organización, con el trato hacia el corredor, y agradecerles de corazón el detalle que tuvieron conmigo al reconocerme con el pin de su club, haciéndome sentir parte de ellos.
Pero yendo al relato de los hechos, decir que la situación tanto física como mental por la que actualmente atravieso de cara al deporte del atletismo popular no es, ni de lejos, la mejor para afrontar una competición. Los días de entrenamiento se me hacen eternos, los ritmos no aparecen, las molestias físicas no menguan, y algunas veces, me hacen retirarme. Mentalmente, y después de Sevilla he quedado bastante tocado, lo que debía ser la alegría por haber terminado una prueba de Maratón, se está convirtiendo en un vía crucis para afrontar un nuevo reto.
De hecho el jueves salí a entrenar para afrontar con alguna garantía más esta carrera, y cuando llevaba medio kilómetro corriendo me tuve que dar la vuelta, por problemas en los piramidales, que me están lastrando bastante.
Con Dioni y Susi, grandes amigos
Pero aún así, decidí inscribirme a la prueba de Jaraíz, dadas las grandes amistades que tengo en esta población, las veces que he participado, y porque guardo grandes recuerdos de carreras en la localidad. Al fin y al cabo, eran diez kilómetros, y hacerlos, mejor o peor, los iba a hacer.
La mañana se prestaba para correr, aunque con el devenir de los minutos, se iba a ver que el calor iba a hacer acto de presencia, y éste, sin duda, repercutiría en el esfuerzo.
Al llegar a la Plaza, donde se hacen las inscripciones, allí estaban, los grandes amigos del Lanchacabrera, y Marcial, excelente amigo y mejor persona. Tras saludarme con muchos de ellos, y con aquel que no lo hiciera, pido disculpas desde aquí.
Después ví a los compañeros del club, Maricruz, Alberto y Boni, que junto con el que esto escribe, y Eloy, con el que compartí vehículo, hacíamos un total de cinco los que íbamos a representar al Club Deportivo Navalmaraton en esta prueba.
Tras cambiarnos y depositar la bolsa en la furgoneta que tenían habilitada para tal fin, marchamos, caminando, hacia el Parque de Los Bolos, el lugar donde se iba a dar la salida de la prueba, en lo que denominan salida neutralizada. Allí empezó el ritual de los calentamientos, con unos y con otros, con Dioni, con Antonio Serradilla, con Paco Barquilla, conversaciones, tragos de agua, paradas para vaciar la vejiga, y demás parafernalias propias del comienzo de una carrera.
Con Paco Barquilla, una institución
Ya se va acercando el momento en el que se va a dar inicio a la carrera. Una cierta intranquilidad acude a mí. Nos vamos apelotonando en la pancarta de salida. Y suena el cohete con el que se da inicio a la carrera. Las gacelas, los que se van a jugar el envite, salen lanzados. Una primera cuesta abajo en la que se aceleran las zancadas, las pulsaciones, los nervios, todo es una mescolanza de sensaciones.
Eloy ya cogió unos metros de ventaja, va muy fuerte, es que lo está actualmente. Maricruz, la tengo a unos pasos por delante de mí. ¿Y yo? Yo a mi ritmo, quizás podría ir más rápido, pero no tengo la fuerza mental para tirar más. Prefiero reservar. Pasamos el primer kilómetro, el segundo, entre bajadas y subidas, algo repentinas, luego recuperaciones prolongadas. Alcanzo el tercer kilómetro, que ha sido más exigente que los dos anteriores, acumulo un tiempo de 12:58, a casi 4:20 el millar de metros. Y ahora empieza la zona técnica, la que hacemos atravesando una finca, donde corremos, entre canchales, por veredas, cruzando arroyos con palés de madera. Aquí sufro más de la cuenta, las subidas se me atragantan, bajo solo mirando para el suelo. Un tobillo se resiente levemente, pero puedo continuar. Me adelanta mucha gente. Los que iban delante de mí los pierdo de vista, ahora son otras espaldas las que veo. Ya estamos terminando, y cuando abandonamos la finca, me equivoco de camino y me voy a la derecha. La llamada de atención de un corredor, me hace volver a la senda. Ahora sí que me doy cuenta, estoy en la cuesta de los cerezos, la que me llevará al Polígono, a la zona asfaltada, y desde ahí la pista que lleva hasta la Ermita, que permite correr con facilidad, picando, casi siempre hacia abajo.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

CARRERAS EN JARAIZ Y PERALEDA


Con Antonio y Agustín, en Jaraíz, antes de salir
Ya han pasado más de diez días desde que competí en las dos carreras el del largo fin de semana que hemos disfrutado los extremeños, del 6 al 8 de septiembre, y quizás, ahora, después de este tiempo transcurrido es el momento de hacer algo de reflexión sobre las mismas.
Han sido carreras que se han tornado complicadas para mí, la primera, además, acompañada de un perfil muy, muy exigente. Pero vamos a ir por partes.
En primer lugar, participé el sábado día seis de septiembre en el II CROSS SOLIDARIO ASPACE, organizado en Jaraiz de la Vera, con el fin de obtener fondos para llevar a cabo la construcción de una residencia de esta entidad en la localidad verata. Dicha carrera, formaba parte de las llamadas Olimpiadas Solidarias. Así que, queda claro, el fin era totalmente solidario. Pero, como ya le dije a mi amigo Marcial, verdadero alma mater de esta carrera, tras finalizar, y aún derrotado por el esfuerzo, una carrera solidaria no debiera ser tan dura. Y es que dura sí que fue. Un total de doce mil doscientos metros, con un perfil muy exigente, al menos para mí.
Allí nos juntamos este año unos veinticinco corredores, debido, entre otras cosas, a la coincidencia con la Milla de Almaraz y una carrera de montaña que había por el valle del Jerte. Y es que la proliferación de carreras hace que las participaciones disminuyan, pero es lo que toca.
Allí nos presentamos mi hermano Agustín, Antonio y el que esto escribe con el fin de participar en la carrera, y aportar nuestro granito de arena a esta bella causa. Y nos juntamos con los habituales en estas lides, con Dionisio, Susi, su hijo, los lanchacabreras, los del Hispania. Es decir, los de siempre.

lunes, 6 de enero de 2014

VI SAN SILVESTRE JARAICEÑA

Corriendo, y mojándome
El agua y Jaraiz de la Vera son dos elementos indisolubles, que no van separados, ni se pueden entender cada uno por su lado. Y esto viene a colación de las carreras que he disputado en el último año en esta localidad.
Porque la pasada San Silvestre, llovió al instante de finalizar la carrera. Porque en el Cross de la Ermita de la Dehesa, los últimos llegaron con el agua cayendo sobre ellos. Porque en el Cross a favor de ASPACE, llovió, diluvió, minutos antes de comenzar la carrera, lo que hizo que se retrasase el comienzo, y, nada más terminar, volvió a caer agua, ya para aburrir.
Y en esta Nochevieja, por la mañana, me apresté para asistir a una nueva edición de la San Silvestre, a la localidad verata, y aunque me levanté aún no llovía, a las diez, como apuntaba el amigo Maldonado en Internet, empezó a caer agua, y ese fue mi acompañante durante el corto viaje a Jaraiz.
Tras estacionar el vehículo, me encontré con Miguel Ángel, de Lanchacabrera, con el que me fui para la Plaza, lugar de salida de la carrera, y seguía persistiendo el agua. Desde luego, afición no nos falta.
Tras ver a los compañeros, a los amigos, saludos, abrazos y a meterse debajo de los soportales, con la idea, con la esperanza, que dejase de llover, pero no, esto no sucedía, y aquí vino el amigo Juan Pedro, de mi club, para decirme que si salíamos a calentar; ya le vale, a calentar dice, será a empaparnos, y eso fue lo que hicimos, una sudadera encima de la equipación, y a dar vueltas por el circuito para entrar un poquito en calor. Todo era agua, las calles en cuestas hacían ver como corría el líquido elemento, las zapatillas se iban mojando, el frío empezaba a notarse. Y es que el agua estaba realmente frío, parecía casi nieve. La mañana no marcaba más de seis grados de temperatura.
Empezaron las carreras de niños, con muy pocos participantes, y es que la meteorología, inclemente, no permitía alegrías, y echó para atrás muchas posibles participaciones.
Ya se acercaba el momento de la carrera, y casi todos los participantes estaban resguardados en los soportales de la plaza, como con miedo a salir, y es cuando el animador empezó a llamar a todos los corredores. Y allí nos fuimos acercando, no parecía con muchos ánimos. Y a esto se une que el cachondo del presidente del club, D. Juanjo, dice que va a soltar un discurso antes de la carrera. A gorrazos había que correrle si se le ocurre. Pero, en fin, la sensatez vuelve a su ser, y se da la salida. Silbatazo y todos a correr. Al estar todos juntos, las pisadas del agua por parte de los primeros corredores, hacen que los que vamos detrás nos calemos bien los pies, y nosotros hagamos lo mismo a los de detrás, con lo cual todos ya bien mojaditos los pinreles, ya pesamos un poco más.
Todos salimos a tropel, giro a la izquierda, complicado, por lo agrupado que vamos, giro a la derecha, salida a la calle del Coso, después salimos a la calle Zaragoza, y en este momento me sitúo a la altura de Susi, hasta que llegamos a la C/ Mérida, donde se me distancia unos metros. Por delante, Dionisio y Miguel; estos tres que he nombrado serán mis rivales para el podio en la única categoría de veteranos que hay en esta carrera. Y mientras tanto, sigue lloviendo.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

I CROSS OLIMPIADAS SOLIDARIAS ASPACE

Con Eloy (centro) y Boni (derecha)
Hacía ya algún tiempo, tres semanas, en las que no competía en ninguna carrera. No pude asistir a la Milla de Almaraz por motivos familiares, y se presentó ante mí esta posibilidad, la del I Cross que se celebraba dentro de las olimpiadas solidarias a favor de la Entidad ASPACE, en Jaraíz de la Vera, el sábado 7 de septiembre, por la tarde.
Y en esta aventura me vi envuelto, y todo por colaborar con aquellos que están ayudando a un ser muy especial para mí, a la niña más hermosa del mundo, mi sobrina. El fin de esta carrera, colaborar con lo recaudado en la construcción de una residencia para personas con discapacidad en la localidad verata. Mejor destino no puede tener el dinero, máxime en estos momentos en los que los poderes públicos, esos que deben velar por todos los ciudadanos, dan de lado a los más necesitados y los más indefensos, y luego no se cortan en salir llorando porque no nos han elegido para hacer unas olimpiadas. Y es que algunos ya habían hecho el cuento de la lechera, y habían vendido la piel del oso antes de cazarlo. Que les den.

Pues a lo dicho, allí nos encaminamos el amigo Eloy y el que estoy escribe, en una tarde que se presentaba bochornosa y con nubes que tapaban la Sierra de Gredos, vislumbrando que cerca deberíamos andar de pillar una tormenta, como así se demostró. Pero vamos por pasos.
Una vez llegamos, y aparcamos el vehículo, accedimos a retirar los dorsales, y allí, en el interior del campo de fútbol, y en sus exteriores, se estaban celebrando diversas manifestaciones deportivas que se incluían dentro de estas Olimpiadas. Había fútbol 7, vóley playa y pádel, y en la pista de atletismo que circunda el terreno de juego, carreras para los niños. Toda una verdadera manifestación de deporte, lejos de las cámaras de televisión, de la publicidad, deporte de base, el de verdad, el de toda la vida.
En la misma puerta me encontré con el compañero Boni, vestido de calle, lo que me sorprendió, ya que iba a participar. Me indicó que se lesionó la tarde antes jugando al pádel, en la rodilla, y no iba a poder participar, pero estaba aquí para colaborar con los organizadores.
Allí, intercambio de saludos con los amigos del Lanchacabrera y el Hispania, que ayudaban en la organización de este cross: Susi Gil, Germán, Juanjo el Presi, Marcial, y otros tantos, así como otros amigos venidos de otros lugares con los que suelo compartir carreras, ritmos, circuitos: Paco Barquilla, todo un ejemplo con más de sesenta y cinco años, Dionisio, Antonio, y más. Se juntó José Ortega, que suele compartir horas de entrenamientos con nosotros, que vestía la elástica de nuestro club, ya éramos tres los que representábamos al Navalmaratón. En esta carrera tomaba parte, apoyando este evento solidario, PEDRO JOSE HERNANDEZ, de Torrejoncillo, gran corredor de carreras de montaña, vencedor en multitud de pruebas, y verdadero experto en esta difícil disciplina.

lunes, 25 de marzo de 2013

III CROSS CAMINO DE LA ERMITA DE LA DEHESA

(De izq. a dcha.) Alberto, Agustín, Antonio y Faustino
Hasta Jaraiz de la Vera, encaminé esta vez mis pasos. Allí se celebraba la III Edición de su Cross Camino de la Ermita de la Dehesa, y en el que el año pasado participé, guardando un grato recuerdo, por lo que decidí repetir. Este año, presentaba la novedad de un cambio de un tramo del recorrido, para evitar el salir a la Carretera, y a fe que el cambio se notó, y de verdad. Pero vamos por partes.
Tras las últimas e intensas lluvias que están dejándose notar por toda la geografía española y, lógicamente, por aquí, los caminos para entrenar estaban vedados, teniendo que buscar alternativas por asfalto, más duro para las articulaciones, menos gratificantes para el corredor. Las fotos que los amigos del Lanchacabrera, organizadores del evento, colgaban del recorrido, hacían ver que si seguía lloviendo iba a ser movida la prueba, y de verdad que lo fue.
Para rematar la faena, el viernes jarreó agua de verdad, por lo que toda esperanza que el recorrido estuviera más o menos asequible se fueron diluyendo. De todas formas, empecinado en correr, hasta allí me encaminé con Alberto Piedra, mi hermano Agustin y Antonio Pintado, los cuatro en el coche, camino de una carrera que prometía. El cielo se presentó con buenos presagios, con sol a primera hora, cuando partimos, pero según íbamos acercándonos a la Comarca de La Vera, las nubes iban ganando terreno. Tras aparcar, cerca del lugar de salida, nos encaminamos a coger los dorsales. Allí saludos y abrazos afectuosos con muchos de los integrantes del Club Lanchacabrera, buena gente, y después a ponernos el traje de faena, dispuestos para la batalla. Fotos para guardar un recuerdo imborrable, en imágenes, aunque luego también lo llevaríamos en toda la indumentaria.
Ya, tras soltar un poco las piernas, nos encaminamos a la salida neutralizada, que no es otra cosa que salir desde la Iglesia de Santa Ana, hasta el lugar de salida real de la carrera, que es en la Fuente de San Miguel, o de los cuatro caños. Allí, vamos observando que el tiempo se va torciendo un poquito más, y ya nos avisan que el trozo nuevo va a ser movidito de verdad, y nos recomiendan que nos traigamos unas zapatillas para cambiar. Menos mal que ya lo había previsto.

miércoles, 9 de enero de 2013

V SAN SILVESTRE JARAICEÑA

Mi mujer en el podio

Último día del año y una prueba más por hacer, y allí me fui, con toda la familia. Esta vez el destino, Jaraiz de la Vera, donde se celebraba la quinta edición de la San Silvestre. Siempre había elegido el ambiente de Talavera de la Reina, con los más de mil quinientos corredores en la salida, pero esta vez decidí cambiar el lugar de destino, y opté por Jaraíz; mi esposa tenía ganas de ir hasta allí, y hasta la localidad verata nos acercamos los cuatro miembros de la familia, ya que todos íbamos a participar.
Después de comer y sin apenas tiempo de recoger la mesa y reposar la comida, nos embarcamos en el coche para desplazarnos a la localidad jaraiceña. Nos acompañaba Zakarias, amigo de mi hijo Víctor, ducho en esto del atletismo y con participaciones en campeonatos nacionales en su franja de edad. Un buen elemento.
La tarde era fría, el sol no se veía y amenazaba lluvia. Tras inscribirnos y los saludos con los amigos del C.D. Lanchacabrera, con Jesús, Juanjo, Germán, Susi, me encuentro con otros compañeros de fatigas, Dionisio, Antonio, Juan Pedro.
A las cuatro y media se da la salida a la primera de las pruebas, la de los más pequeños, las categorías mini y benjamín. La salida, en esta categoría, rápida, todos salen desenfocados, buscando terminar cuanto antes; y es que la energía de los más pequeños siempre está a tope. Cuando menos te lo esperas, los ha visto doblar una esquina, y ya están entrando en meta, todos pasan, contentos, riéndose, y reciben los regalos de la organización.
Tras esta carrera, ahora llega el turno de los alevines, que deben dar una vuelta más larga, en la que predomina una larga subida, por una calle, hasta que luego buscan la meta.
Y después, viene la de los infantiles, donde competirá mi hijo Víctor, junto con Zakarias. Deberán dar dos vueltas a este último circuito, con lo que mi hijo lo va a pasar regular, es un niño muy grande para su edad, y eso le cuesta, pero su tesón, sus ganas de correr, de terminar, de no parar, le van a hacer llegar a la meta. Por su parte Zakarias, acabará segundo, detrás de un corredor de la localidad.
¿Y Adrián?, el mayor de mis hijos ya es cadete, tiene 15 años y va a hacer el mismo recorrido que los absolutos y veteranos, es decir, el mismo que nosotros, pero solo va a dar una vuelta. Saldrá con nosotros, a ver qué tal se le da.
Nos ponemos todos en la línea de salida para la foto de familia, y al poco, Juanjo, el Presi, enciende la mecha del cohete, que está escondido en un árbol y va a significar la salida. Explota y todos a correr. Hay que hacer, muy pronto, una curva, y, como casi siempre, mala salida, me quedo pillado, tengo que andar con algo de cuidado para que no me pisen, para no tropezarme.

miércoles, 4 de abril de 2012

CROSS CAMINO DE LA ERMITA DE LA DEHESA

Después de no haber podido participar en Mérida por un problema de salud; después de no poder participar en Barcelona, aún estando preparado físicamente, porque las circunstancias que la vida te impone en cada momento son las que condicionan el devenir de los acontecimientos y aquí se plantaron para decirme que no, que no podía ser. Después de muchas horas, muchos kilómetros, muchas ilusiones, al final una decepción, un parón en mis objetivos.  
Llegó un momento, duro, cuando durante la última semana, previa a la carrera, llegué a pensar en abandonar todo, y concentrarme en los problemas que me estaban atenazando. Pero, cuando uno reflexiona sobre los sucesos acaecidos, piensa que no es el responsable, y que, por ello, no debe dar la razón a aquellos que solo buscan hacer daño. Así que, nada a seguir para adelante, y como dice aquel “para atrás ni para coger impulso”. Con estos elementos en mi cabeza, el domingo, cuando mis compañeros se estaban partiendo el cobre en la ciudad condal, yo me tiré a correr, solo, e hice veintidós kilómetros, y es que las piernas me obligaban a salir a despejarme, a pelear por los caminos, a correr. Ni el aire que al principio daba de cara, y que a la vuelta lo hacía de espalda, me pudieron parar. Al final, uno se rehace y debe mirar al frente.
La semana posterior a todo lo acaecido, ha sido una semana de entrenamiento con menos kilometraje, pero con ganas, con ímpetu, y buenos ritmos. El viernes por la noche, dudaba que iba a hacer el sábado, si entrenar o ir a hacer una carrera a Jaraiz de la Vera, el II Cross Solidario Popular “CAMINO DE LA ERMITA DE LA DEHESA”, organizada por los amigos del C.D. Lanchacabrera, y la Hermandad de la Virgen del Salobrar. Con estas dudas me fui para la cama. Pensaba que era una buena oportunidad para volver a competir, porque desde enero no había hecho nada, y me hacía falta esa tensión, ese encontrarme en pleno combate con mis sombras, con mis dudas, con mis anhelos, y crear las ansias necesarias para aventurarme en futuros retos.