sábado, 24 de febrero de 2018

III MEDIO MARATON DE MONTIJO

Navalmaraton, preparados para la batalla
Montijo, localidad pacense, de unos quince mil habitantes, fue el nuevo destino elegido por mí, junto con algunos compañeros del club, para participar en un nuevo Medio Maratón, en su tercera edición. Tras las pruebas disputadas este año, en Sevilla y Plasencia, me aprestaba a correr en una prueba en la que se ponía en liza el campeonato de Extremadura de la distancia, lo que anunciaba un interesante cartel, que luego, a la larga, se quedó corto, porque de los anunciados, más de uno, y de dos, no se presentaron. 
Los últimos días, aunque los entrenamientos seguían dando buenos resultados, notaba que acababa más cansado que anteriormente, y las piernas algo cargadas, por lo que la idea era hacer la carrera a un ritmo sostenido, que no fuera muy exigente. 
Dada la temprana hora de comienzo, las diez de la mañana, y la distancia que había hasta la población montijana, aún no había amanecido, cuando ya estábamos saliendo de Navalmoral, en un viaje que se hizo plácido. Como siempre que vamos hacia esta zona de la región a correr, parada en el Juan Porro, que parece ya un alto obligatorio. Allí nos juntamos los seis miembros del club que íbamos a participar en esta carrera, Carlos Tapia, Jorge, Antonio, Daniel, Javier y yo. La mañana, algo fresca, no presentaba apenas aire, por lo que se perfilaba una jornada ideal para correr. 
Llegamos a Montijo, y el aire que se preveía en días anteriores, no hizo acto de presencia, lo que reafirmaba los primeros presagios, positivos, de la gran mañana que íbamos a tener. 
Tras recoger los dorsales, ya fuimos a ponernos “guapos” para la faena, dentro del Pabellón de la población, al lado de la zona de salida, una gran Avenida, llamada del Progreso. Últimos acicalamientos, untes de ungüentos y pasada por el servicio, antes de irnos a la zona de salida. 
Ya estábamos en la zona de salida los más de 350 atletas inscritos para las dos disciplinas que se ponían en juego, la propia distancia de Medio Maratón, y una carrera de relevos, dividida en tres postas. Y se dio la salida. Una gran avenida, ancha, y un número no muy grande de corredores, permitió un arranque cómodo, sin apenas obstáculos. Tras los primeros doscientos metros, giro a la izquierda, abandonando el pueblo, yendo por el camino vecinal que nos va a llevar a la entidad local menor de Barbaño. En apenas cuatrocientos metros he pasado a Antonio Serradilla. Tras adelantarle, observo un cartel kilométrico que está dado la vuelta, y al girar la vista, veo que pone Km. 15, eso quiere decir que cuando lleguemos a este punto, nos quedarán seis kilómetros para la meta, y tendrán que ser por el interior de Montijo. Ya veremos. 

viernes, 16 de febrero de 2018

VI MEDIO MARATON DE PLASENCIA

Parte del grupo, antes de irnos para la salida

El viernes 26 de enero, recibí un mensaje de mi amigo Alfonso Martínez, de los Atletas Populares de Plasencia, organizadores del VI MEDIO MARATON DE PLASENCIA, preguntándome si me interesaría ser liebre de la hora y cuarenta minutos, en la carrera, que iba a celebrarse el domingo día 4 de febrero. Y enseguida dije que sí. Nunca lo había hecho, y era una nueva experiencia en esto del atletismo popular. 
Pero, después de decir que sí, ya por la tarde, me vinieron las primeras dudas, ¿sabría hacerlo bien?, ¿cuál sería el ritmo adecuado teniendo en cuenta el perfil de la carrera? Y así, empecé a preguntar a Alberto Masa, quien lo había hecho el año pasado, y que este año iba a llevar el globo de la hora y treinta minutos. Me pasó la tabla de tiempos de la pasada edición; me dijo, como yo pensaba, que había que ir un poco más rápido del ritmo medio hasta el kilómetro 17, ya que luego los últimos cuatro iban a ser más lentos, por las subidas y giros que había que hacer. 
Y en medio, ese domingo, el Medio Maratón de Sevilla, que tan bien acabé, y con una gran marca, como así recojo en la crónica que precede a ésta. 
Y con algún entrenamiento intentando marcar el ritmo, que me costaba, llegó el día de la carrera. Día frío en Navalmoral, con aire, y con predicciones de más fuerte en la ciudad del Jerte. Y tras recoger a Javier, nos fuimos para Plasencia Antonio, Javier y yo. Llegamos, y tras aparcar, nos fuimos a por los dorsales, liturgia habitual de toda carrera. Y allí nos dimos cuenta que no habían cerrado las ventanas, porque hacía muchísimo aire, e iba a ser el protagonista de la carrera. 
Tras tomar el café de turno, y realizar la foto de grupo, y es que vamos a participar una docena de miembros (y miembras) del club, a pesar de las bajas de última hora, por lesión, de Agustín y Lucía, a los que deseo una pronta recuperación, nos vamos para la zona de la carrera, donde me está esperando Alfonso para darme la camiseta de la carrera, con la que haré la prueba, y tras cambiarme, con guantes y braga para el cuello, porque la cosa estaba fresca, marcho a ponerme la mochila-bandera que llevaré durante la carrera. Ya me dicen los compañeros de los otros límites horarios que al ser el más alto, voy a tener más problemas con las ramas de los árboles y arcos que tenemos que pasar, por lo que tendré que ir atento. 

sábado, 3 de febrero de 2018

XXIII MEDIO MARATON DE SEVILLA

En la Feria del Corredor
Cuando en el año 2016, a mediados, comencé de nuevo a entrenar tras estar seis meses parado, nunca pensé, ni en mis mejores pensamientos, que iba a conseguir alcanzar el nivel que tenía antes de sufrir el importante percance que podría haber marcado un antes y un después en mi desarrollo deportivo. Pero, tras un gran final de año, con unos entrenamientos que cada día me mostraban más fuerte, con unas competiciones en las que me desenvolví muy bien, me enfrenté a la primera prueba de medio maratón del año 2018, en la ciudad de Sevilla, lugar del que guardo un gratísimo recuerdo, porque en ella conseguí mi mejor marca, para mí ya inalcanzable, en el maratón, aunque también hay que decir que en 2015 disputé la que, seguramente, sea la última prueba de maratón que realizaré en mi vida, porque acabé derrotado.
Mi intención era comenzar el año disputando el Medio Maratón de Los Barruecos, en Malpartida de Cáceres, mi pueblo materno, pero las inscripciones se acabaron muy pronto, y no se quiso aumentar el cupo, lo que supuso una gran decepción para mí, y para algunos compañeros de mi club. Ya con esta situación, solo quedaba pelear por hacer una gran carrera en la ciudad hispalense.
Y así, entre el viernes y el sábado, uno tras otro, fuimos llegando los compañeros del club, hasta un total de diecisiete, a la capital andaluza, en una jornada que lucía sol, pero era bastante fresca. Para el domingo daban fuerte viento.
Antes de llegar al hotel, paré en la Feria del Corredor, situada en los bajos del Estadio de La Cartuja. Me hice una foto en el podio que tenían allí, y se acercó el speaker, realizándome una entrevista. Tras recoger el dorsal, y llegar al hotel, paseo por la turística ciudad, y encuentro con varios compañeros, con los que acabamos compartiendo cervezas, conversación y cena, y tras esto, a dormir, porque la carrera estaba anunciada para las nueve de la mañana, una hora muy temprana, para tratarse de una prueba de veintiún kilómetros, que iba a hacer que hubiera poco ambiente en las calles, como así ocurrió. Quizás una hora más tarde, solo sesenta minutos más, haría que fuese una prueba mucho más atractiva.