sábado, 8 de octubre de 2011

MEDIO MARATON CIUDAD DE TALAVERA (2 DE OCTUBRE DE 2011)


Lo conseguí. Mi idea de llegar a hacer la Media Maratón de Talavera de la Reina, en un tiempo de 1 hora 25 minutos se cumplió. Aunque bien es cierto que hubo momentos en que pareció que eso no se iba a lograr.

Acabado San Miguel, vinieron cuatro jornadas de entrenamientos. Empezando por el mismo domingo, luego el martes y el miércoles, y el jueves, después del masaje, primero de esta temporada, salí a hacer 10 kilómetros. El sábado, día antes de la carrera, realicé un entrenamiento de reactivación, 6 kilómetros en 28 minutos y todo listo para el gran día.

Cambié toda mi rutina que venía realizando todos los años anteriores, cuando me acercaba a una media maratón, que era entrenar los martes, miércoles y viernes; así me lo aconsejaron, y parece que el resultado ha sido bueno.

A las ocho de la mañana del domingo, fiestas de San Miguel en Navalmoral, y con bastantes jóvenes por la calle, emprendimos el viaje a la ciudad de la cerámica. Ciudad sobre la que guardo un gran recuerdo, porque fue la primera media maratón que realicé por debajo de una hora y media, allá por el año 2004. Desde entonces, ya he bajado bastantes veces.

Una vez llegados allí, la misma liturgia de todas las carreras, recogida de dorsal, acompañar a los compañeros para tomar un café o un zumo, y después cambiarse y calentamiento. Dentro del calentamiento visita a la zona donde se bifurca la carrera de 10 km. y la media maratón, ya que allí a mi amigo Juli le equivocaron en la pasada edición, y echaron al traste una de sus mejores carreras. Así que esta vez no quería que ocurriese.
Después, a la línea de salida. Más de 550 corredores, que iban a tomar parte, bien en la media, bien en la carrera de diez mil metros, creando una mayor masa humana. Pistoletazo de salida, y todos a correr. Una buena salida, y me coloco bien. Km. 1, 3:57, como siempre, fuerte, y es que, se quiera o no, en la salida siempre se sale rápido para colocarse bien. Luego, poco a poco, vas evolucionando hacia tu lugar natural. Km. 2, 3:58, Km. 3, 4:05, y en ese momento alcanzo a Noelia Muñoz y Francisco Mora, de Don Benito. Lo cierto es que sorprende la posición de Paco, porque vale mucho más que donde está, pero a mis preguntas, me dice que está acompañando a Noelia, para que lleve un buen ritmo. Después les dejo y me marcho por delante de ellos.  

En el km. 6, veo que Nacho, que había salido a correr el diez mil, va andando, ha tenido molestias en el gemelo y se retira.

Delante va gente que, en principio, me sorprende, pero cuando te cruzas con ellos, ves que van a hacer los 10 km., por lo que su ritmo puede ser más alto. Y así avanza la carrera, hasta que pasamos por la línea de meta. Los corredores de la carrera corta se van retirando, y el panorama se despeja, y así quedamos algo más de la mitad de los que salimos, habiendo más espacio entre los corredores.

En este momento me pasan Francisco Mora y Noelia Muñoz, Km. 10, 40:30, muy buen ritmo, a 4:03 el km.

Los primeros kilómetros de la segunda vuelta son cruciales, hay que mantener el ritmo, no forzar en demasía y, si hay fuerzas al final, pues apretar.
Enfilo el km. 12, una larga y pesada recta, hasta que se llega al 14, y, además, con el aire de cara, no mucho, pero en este momento me cuesta un poco. En este punto, aprovecho, al cruzarnos con los primeros, para contar en que puesto voy. Pasan los hermanos Nuñez, luego el cuarto, con otros dos, Jorge, el doce Juli, y yo voy en el puesto 71º. A ver como transitan estos últimos siete kilómetros, si adelanto a muchos, y cuantos me rebasan.
Delante de mi va un grupo en el que van Paco y Noelia con unos cuantos corredores más, cinco o seis. Sigue evolucionando la carrera, Km. 1:00:54, a 4:04 el km. voy bastante bien. Llego al km. 16, empiezan a caer algunos corredores. Km. 17, están Mariví, Raúl y Fátima, que ya han terminado la carrera corta, me animan, yo voy un poco cruzado, pero sigo y consigo adelantar a otro, voy el 67º, busco el km. 18, está Miguel Gamonal, me anima, “ahora me toca sufrir”, le contesto y con esa idea afronto los últimos kilómetros. Los giros de 180º, que hay bastantes por el recorrido, ahora se convierten en trampas matadoras para mí, ya que con las pocas fuerzas que hay me frenan en seco.
En este momento me adelanta Alfonso Martínez, viene haciendo una segunda vuelta a tope, se está probando, ya le esperaba. Me sorprendía que fuera tan atrás. Km. 19, ya queda poco. Km. 20, cae otro corredor voy el 65º, y ahora otro más, el 64º; ya voy solo, delante no voy a ser capaz de coger a nadie, y por detrás espero no ser pillado por nadie más. Ultimo trago de agua y salgo a la Avda. Juan Carlos I, donde está la meta, varios arcos, último giro de 180º, miro el reloj de la meta, voy a acabar en 1h25’. Km. 21, 1:21:20, puño al aire, lo consigo. Beso al cielo, para mi padre, cruzo la meta 1:25:39. Mi crono dice que lo he conseguido.
Ahora viene el examen. Podría haber conseguido mejorar mi marca de 1:25:20 (Lisboa 2008), quizás, pero llevo poca carga de entrenamiento de calidad, y con el circuito lleno de giros de 180º, hasta trece he contado yo, retarda el avance en la carrera, y el aire que ha habido en algunos tramos, todo puede influir.
También es cierto que he sufrido en algunas fases de la segunda vuelta, pero mi persistencia me ha llevado a terminar y no flaquear.
Aunque es cierto que he pasado algunos momentos difíciles, una vez que miras el reloj, y los parciales por kilómetro, no me he desviado casi nada del ritmo que llevaba en la primera vuelta. Además, el último kilómetro ha sido espectacular, en 3:43, lo cual te da idea de que había quizás algo más de fuerza.
Una vez se acaba la carrera, recogida de la bolsa del corredor, discreta, por cierto, intercambio de palabras y opiniones con los compañeros y con los que ves por allí.
En un momento determinado me cruzo con Julio Rey, subcampeón del mundo de Maratón, y poseedor del record de España de Maratón. Mantengo una animada charla con él, y me comenta que ha corrido acompañando a su esposa, Vanesa Veiga, quien ha ganado la prueba, con un tiempo de 1:17:57. Claro que con esa liebre. Sin duda un gran tipo.
Se presta a hacerse fotos con quien se lo pide, cualquiera habla con él, está muy receptivo, y, como colofón le pedimos se haga una foto con todo el grupo, a lo que no pone ningún impedimento.
Desde luego no tiene nada que ver con esos deportistas que se creen más que nadie, y que se mueven protegidos por la policía, y separados por vallas. Se baten sobre el mismo asfalto que los populares, hacen la misma distancia que nosotros, y tienen que ser los más rápidos para ganarnos. Y, luego, en la meta, nadie los esconde, ni ellos tampoco.
Por otra parte, mi mujer, Mariví, hizo la carrera de 10 km., y como es habitual en ella, la hizo de menos a más, acabando en 58’13”, mejorando en más de un minuto su mejor marca en esta carrera.
Mi marca, de gran valor personal, tercera de mi particular carrera deportiva. Y como yo comento con mis compañeros, en Talavera, por volumen y peso, el mejor atleta relación peso-tiempo seguro que soy yo.
Si es que el que no se consuela es porque no quiere.

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