lunes, 16 de septiembre de 2013

XI CARRERA POPULAR DE PERALEDA DE LA MATA

C.D. Navalmaratón, antes de empezar la carrera
Con las piernas algo resentidas del día anterior que, aunque es cierto, no fue una carrera en la que me entregara totalmente, siempre vas a un ritmo superior de lo que lo harías entrenando y siempre deja algo de huellas, sumado, además, al hecho que la carrera del día anterior fue por la tarde, acrecentándose con la circunstancia que dicha prueba tuvo un perfil exigente, y ésta iba a ser por la mañana, me enfrentaba a una nueva carrera, en este caso en la localidad de Peraleda de la Mata, a la que últimamente no suelo faltar, y en la que suelo subir al cajón en mi categoría. Así que pocas horas para descansar y recuperar.
Me levanté, desayuné lo de costumbre, porque no hago probaturas, y me fui con mi mujer, a buscar al amigo Alberto Piedra, para ir a correr la prueba. Alberto, se convertiría en protagonista de la carrera. La mañana, despejada, al principio fresca, fue tornándose en calurosa, con carga de humedad.
Tras inscribirnos la amiga Patricia que colaboraba en la prueba, fuimos a ponernos el traje de faena, y como un cicerone, fui a enseñar el circuito a Alberto, a Fran, y a alguno más, ya que el mismo había variado el año pasado con respecto a ediciones anteriores. Ahí, nos fuimos dando cuenta que el calor estaría presente en la carrera, en un circuito con poco resguardo del astro rey.
Al llegar a la plaza, ya estaban algunos compañeros más del Navalmaratón: Antonio Serradilla, Eloy, Fernando Pajares, Javi Moreno, que junto con el que esto escribe, Fran, Javier Rodríguez y Alberto, sumamos una buena nómina de miembros del club. En la plaza estaba el compañero Juan Carlos Alonso con su vástago. Y es que Juan Carlos es originario de esta localidad. Estaba vestido de calle, porque había estado de despedida de soltero y no iba a participar. Empezamos a hacernos alguna foto, y volvimos a calentar un poco más. Al instante, nos llamaron para irnos a la línea de salida. Y cuando estábamos todos allí, a mi lado me di cuenta que estaba Juan Carlos Alonso, vestido de corto, para competir. Al final, le entró el gusanillo; se iba a convertir en un buen compañero de fatigas para la carrera.
En plena carrera, con Juan Carlos
Tras las explicaciones de los organizadores, se da el bocinazo de salida y todos a correr. Por delante, salen dos corredores desconocidos, con Alberto, detrás de ellos. Dionisio, por detrás, y a su lado yo. Giramos la iglesia, una pequeña rampa y a partir de ahí comienza el descenso. Giro de casi 180º y salida a la carretera. La carrera se empieza a estirar. Me pasa Antonio, se quedan a mi lado Miguel, de Romangordo, y Juan Carlos Alonso. En plena recta, veo como Alberto pasa a dominar la prueba, se le ve fino, va lanzado, el que lleva el traje de triatlón detrás, después dos corredores del C.A. Almaraz, luego otros dos corredores más, Antonio, Dionisio, y después nosotros tres. Así está planteada la carrera. No pierdo de vista la referencia de Dionisio, pero no me lanzo a por él, porque el segundo tramo de la carrera es un poco en pendiente, y ahí podría pagar el esfuerzo.

Ya estamos en el tramo que pica, suavemente, para arriba. La carrera sigue en ese ritmo, pego algún pequeño tirón, me voy, me cogen. Giro a la izquierda, dirección al cementerio, Miguel se va un poco por delante, cuando pasamos por el camposanto, pero en la entrada al tramo de tierra, le vuelvo a coger, y salimos juntos, con Juan Carlos al lado, al tramo de asfalto, una ligera subida, en la que lo hago bien, una nueva bajada, hasta la rotonda, y desde ahí el tramo más incómodo para mí, unos trescientos metros, en el que el asfalto cambia en varias ocasiones, y que hay que subir. No obstante, subo bien, y sigo hacia delante. Miguel nos precede, y cruzo el arco que marca la primera vuelta con Juan Carlos a mi lado.
Ya nos encaminamos a por la segunda y última vuelta. Juan Carlos y yo juntos, Miguel delante. Rodeamos la iglesia, comienza la pequeña rampa, cuando finaliza la calle mirando en sentido descendente, Miguel se empieza a quedar. Antes de llegar al giro, mi compañero Juan Carlos se va quedando. A partir de ahí decido que ya no tengo que parar, Dionisio sigue delante, parece que está cerca, me costará alcanzarle, pero no perderle de vista será mi guía durante la carrera.
En el podio
Empieza el descenso, y ya estoy yo, me sigo tirando hacia delante, no soy capaz de pillar al amigo Torralvo, pero tampoco se va, le hago mirar para atrás, al menos, estoy más cerca que en las últimas carreras que hemos compartido. Voy mejorando mi estado de forma.
La subida hasta el cementerio la hago a buen ritmo, no veo a nadie que me inquiete, Miguel parece lejos. Llego a la altura de la puerta, giro a la derecha, salida al camino de tierra, y al volver la mirada observo que Miguel está bastante más cerca de lo que yo creía, me puede llegar a coger, tengo que evitarlo, hay que darlo todo. La curva para salir al asfalto se me hace un poco dura, pero enseguida me recompongo, y afronto el final.
Cuando empieza la cuesta que me llevará hasta la meta, están Juli y Miguel Gamonal con las bicicletas, animando a los corredores; les pregunto si saco mucho a mi perseguidor, me dicen que ya está hecho. Ahora no desfallezco, sigo corriendo, buscando la meta, los primeros aplausos se oyen.
Ya no hay problemas, estoy llegando a la meta, me santiguo, le dedico la carrera, como todas, a mi padre, y cruzo la meta. Tiempo final, 21:15, veinticinco segundos menos que el año pasado, esto quiere decir que he corrido a 3:55 el kilómetro, lo cual está muy, muy bien, y parece demostrar que este año lo afronto con mejores sensaciones que el pasado.
De hecho los entrenamientos me están saliendo ya muy bien, voy con otra predisposición a correr, y he bajado el peso, lo cual es verdaderamente importante para mí. Espero que la temporada siga por el mismo derrotero y pueda conseguir mis objetivos de esta temporada.
Con los amigos, al final de la carrera
La próxima carrera, no está clara, tengo que buscar alguna, para finales de este mes, a la espera del Medio Maratón de Talavera, que se celebrará, finalmente, tras varios dimes y diretes, tras la incertidumbre que acechaba sobre su celebración, el día trece de octubre. Ahí comenzará mi temporada de Medios Maratones.

En cuanto a esta prueba, decir que el amigo Alberto Piedra, demostró su excelente estado de forma, ganando la carrera; y que Antonio Serradilla, quedó primero de la categoría Veterano C, que yo quedé tercero en la de Veterano D, y que Juan Carlos Alonso, quedó segundo en la categoría de Absoluta. Así que, cuatro categorías, cuatro trofeos, a los que hay sumar el segundo puesto de mi mujer en la categoría de Veteranas, y el triunfo de la hija de Fran, Blanca, en la categoría de prebenjamines. Desde luego una gran mañana, en una carrera, bien organizada, y con un buen ambiente. 

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