lunes, 24 de febrero de 2014

EL MOMENTO DEL PUEBLO

Gamonal se ha convertido en el referente. Para muchos significa el triunfo de una población hastiada de las veleidades de los políticos, de sus decisiones, a todas luces, incongruentes, contra el sentido común.

Otros, los menos, pero aquellos que le interesan y que, desgraciadamente, ostentan el poder, dicen que esto no es permitible, que la democracia, las urnas dieron el poder, la autoridad, la potestad para tomar decisiones, a un determinado partido político, a una determinada opción, frente a otras, y que por ello se encuentran legitimados para esta decisión.

Pero ahí es donde debe surgir la discrepancia, porque, efectivamente, quien toma la decisión es quien detenta el poder, pero no es menos cierto que ese poder se tiene gracias al pueblo, y es a quien se debe rendir cuentas.

Lo que no se puede pretender es que solamente se rindan cuentas una vez cada cuatro años, cuando los ciudadanos, según su teoría, nos podemos expresar, soltando un papelito en una urna transparente, y el resultado sea un cheque en blanco para el Alcalde o Presidente de turno. No, eso no es así, ni debe ser así, los políticos han de rendir cuentas de sus decisiones a diario, porque repercuten, en el bolsillo, en la forma de vida, de todos los ciudadanos y no pueden hacerlo ignorando a la población.

domingo, 16 de febrero de 2014

II MEDIO MARATON DE PLASENCIA

Antes de empezar la carrera
Plantearse una carrera con una preparación escasa, al menos por debajo de lo que llevaba antes de fin de año, e intentar hacer una buena competición, y más aún cuando uno no está mentalizado del todo lleva a estrellarte en tus objetivos.
Y esto fue lo que me sucedió en Plasencia, hace unos días, concretamente el domingo día dos de febrero, en la segunda edición de su medio maratón. Cierto es que después de ver que el viaje al Maratón de Gran Canaria se convertía en un imposible, en una utopía, me decepcioné de tal forma que me abandoné. Durante diez días ni siquiera llegué a salir, porque las ganas parecían haber desaparecido. No había intención de salir, y por momentos pensé incluso en dejar el atletismo. Me había dejado la piel durante bastantes meses, durante muchos entrenamientos, con un objetivo, hacer una buena carrera en el Maratón de Gran Canaria, y cuando ésta se diluyó, todo pareció saltar por los aires.
Pero, al final, empecé a salir nuevamente, a correr, con pocas ganas, buscando recuperar la forma que podía haber perdido y, efectivamente, ésta se ha perdido. Es tan ingrato este deporte, esta afición, que cuando te dejas un poco, llegar otra vez al nivel en el que antes te encontrabas,  cuesta un mundo, y eso es lo que me está pasando a mí.
Así que, una vez decidido que iba a ir a Plasencia, lo único que quedaba era llegar lo mejor posible, para pasar el trago de forma decente. La meteorología, la jornada partida, las obligaciones familiares hacen el resto, y dificultan las jornadas de entrenamiento, y así fueron transcurriendo los días, saliendo, haciendo kilómetros, y con días en los que parecía arrastrarme, más que encontrar sensaciones óptimas para correr.
Las previsiones de fuerte viento para el domingo, hacían incluso más difícil el hecho de decidirse a marchar a la ciudad del Jerte. Visitas continuas a internet en busca de una seguridad en las predicciones para el domingo, ya que se habla de fuerte viento, lo que hace más difícil, si cabe, marchar a la ciudad del Jerte. El sábado mucho aire, para el domingo poco, al menos una alegría.

martes, 4 de febrero de 2014

FUNCIONARIOS: UN JUGUETE EN MANOS DE LOS POLITICOS

Primero fue Rodríguez Zapatero, en mayo de 2010, quien decidió bajar el sueldo a los Funcionarios un 5%. Después le tocó el turno a Rajoy, que, en julio de 2012, tomó la decisión de quedar a los funcionarios sin paga extra de Navidad. Y entre uno y otro, han ido acordando en cada año, de los últimos cuatro, que el sueldo de los empleados públicos no debe subir. Todo esto ha llevado a una pérdida alarmante del poder adquisitivo de los empleados públicos, que ha trascendido a toda la sociedad.
Y para rematar, Montoro, se acuerda de los empleados públicos, para aumentarles la jornada laboral, y quitarle los días de asuntos propios, vendiéndolo como dádivas que tenían los mismos, cuando, en realidad, esto último fue la forma que se tuvo de compensar a los Funcionarios por la pérdida de poder adquisitivo que sufrieron en tiempos del gobierno de Felipe González. Una más.
Y es que los funcionarios, los empleados públicos, son juguetes en manos de los políticos que los utilizan para salvaguardar su “fortaleza” ante el pueblo, para intentar demostrar su mano dura, ocultando su ineptitud para sacar a los ciudadanos de la situación en la que ellos mismos nos han metido.
Los Funcionarios son utilizados por los políticos para su uso personal, para descalificarlos, faltarles, y salir a la palestra diciendo que son unos vagos, unos acomodados, que no hacen nada para sacar el país adelante, que tienen muchos privilegios, ya que, entre otros, tienen el trabajo asegurado.
Pero, digo yo, como funcionario que soy, puedo tener el trabajo asegurado, que es relativo, ganado en unas oposiciones, pero más seguro lo tienen los políticos, que se buscan el acomodo cuando acaban su “laberíntico” camino en los ámbitos de la demagogia, sin encontrar la salida, y cuando ésta aparece, sus posaderas acaban en los asientos de los Consejos de Administración o bien desempeñan, “de forma magnífica”, su labor en empresas relacionadas con el sector público; entidades a las que, casualidad, se las protege desde los diferentes equipos de gobierno, con ayudas, prerrogativas, subvenciones y dádivas varias.