miércoles, 19 de octubre de 2016

VIII 10 KM. CIUDAD DE LA CERÁMICA


Tras recoger el dorsal, con los compañeros del Club
Pasaron 434 días. Más de catorce meses. Parece una condena, pero no, ha sido el tiempo que no me he puesto un dorsal, que no he competido, y es que desde el ya lejano 9 de agosto de 2015 hasta el pasado domingo, día 16 de octubre, ese es el número de días, el número de meses, en el que no participé en una prueba de competición.
Ha sido, sin duda alguna, toda una travesía en el desierto la que he vivido. Porque una vez corrí en Romangordo, ese 9 de agosto, empecé con problemas físicos, que me hacían correr, me hacían parar, y así fui descartando el participar en diversas pruebas, porque no me veía en las condiciones para enfrentarme a ellas.
Y cuando en el mes de diciembre parece que me voy entonando, llegó el fatídico 6 de diciembre, en el que me fracturé, en mi propia casa, el húmero derecho por tres partes, que conllevó al ingreso en el Hospital, donde hay que decir que me trataron fenomenal, intervención quirúrgica, y un largo período de rehabilitación, que hizo que hasta seis meses estuviera en blanco.
Cuando empiezo, con el verano acechando, empiezo bien, pero la rodilla izquierda me hace parar, alterno días que salgo, alguno corro, otro cojo la bici, pocos kilómetros, y molestias, hasta que se paran.
Empiezo mis vacaciones, y es el momento que marco para arrancar mis entrenamientos, mi preparación más intensa, y el primer día, con la bicicleta, sufro una caída, que me produce una contusión costal, que me hizo pararme otros quince días. Parecía el pupas. Y así puedo decir que a finales de agosto empiezo ya mis entrenamientos, muy pesado, muy lento, pero sigo insistiendo.
Empiezo a perder peso y a salir con más regularidad, y el aguante va siendo mayor, así que marqué el día 16 de octubre como el día de mi arranque en la competición, en Talavera, donde se celebra el Medio Maratón, en cuya prueba bajé por primera vez de la hora y media. Paralelamente se celebra una prueba de diez kilómetros. Siempre que he ido a la ciudad de la cerámica, siempre lo he hecho en la carrera de los veintiún kilómetros, pero esta vez decidí ser prudente, no arriesgar, y empezar con una prueba más asequible para mí.
Y los días antes parecía alguien novato en estas experiencias, porque los nervios atenazaban mis pensamientos, dudaba si podría haberme enfrentado al medio maratón, si conseguiría superar este reto.

Y esa mañana, fresca, la rutina de siempre, quedar con los compañeros del club, para salir para el lugar de la carrera. Conduciendo iba dando vueltas a lo que podría hacer, a cómo se daría, a qué ocurriría. Mi objetivo, prudente, era bajar de los 45 minutos, porque los entrenamientos rondaban los 4:50 por kilómetro, aunque uno de los días antes realicé trece kilómetros a 4:35. Eso me animó, me ilusionó, en ese momento. Pero según transcurrían las horas, volvían a aparecer las dudas.
Y con todo este cargamento, mental, con unos entrenamientos que me daban motivos para afrontar la prueba con prudencia, nos presentamos en Talavera, recogida del dorsal, fotografía de club, café con los compañeros, y después a la liturgia del dorsal, de los calcetines de compresión, las cremas, a prepararse para la carrera.
Unas trotes de calentamiento, y, después, a colocarse en la línea de salida. Como no buscaba ninguna marca, tampoco perseguí colocarme muy adelante. Pistoletazo de salida, y todos a correr. Salgo bastante cómodo, apenas encuentro corredores que entorpezcan mi carrera.
En carrera, km. 6
Primer giro de 180º, paso por el kilómetro 1, en 4:06, muy rápido parece. Seguimos adelante, la carrera se va estirando, paso por el kilómetro 2, en 4:07, los dos mil primeros metros en 8:13, a este ritmo, rondaría los cuarenta y un minutos, un gran resultado sin duda. Pero ya dejo de mirar el reloj y pongo el “piloto automático”, me olvido de controlar el paso por cada parcial de mil metros, solo busco seguir adelante, no detenerme, avanzar por sensaciones. En el paso por el kilómetro 5 echo una ojeada al reloj, voy en 21:08, acabaría por encima de los 42 minutos, aún así me parece bien. Botella de agua, dos tragos, y a seguir avanzando. Nuevos giros, pasamos el kilómetro seis, el kilómetro siete, desde donde se alcanza a ver la zona de meta, también se queda atrás, aún tengo dudas de hacer algún cambio de ritmo. Llego al kilómetro ocho, acompañado de Fermín, de Jaraíz, que me deja buscando el noveno mil de la prueba, yo intento no perder mucha distancia, que me sirva como referencia. Paso por el kilómetro 9, llegamos al avituallamiento, me quedan unos ochocientos metros, por lo que renuncio a coger agua, y sigo adelante, intentando apretar, las piernas parecen responder.

Llegada a la curva de la Avda. Juan Carlos I, me aorillo, y choco con un policía que está en ese lugar, pero sigo como si nada. Indicación de giro para los que hacemos el diez mil, y los de la derecha siguen para hacer la distancia del medio maratón.
Último giro, y ya estoy en la recta de llegada, los arcos, al final el reloj, paso un arco, veo más cerca el cartel de meta, levanto los brazos, para mí se trata de un gran momento. Finalizo la carrera en 42:21, a 4:14 el kilómetro, los dos últimos parciales, iguales que los primeros, he tenido más fuerza de la que yo creía. Puesto 87º de la general de 351 llegados a meta.
Luego a esperar que llegaran todos los compañeros, y una vez terminamos, vuelta a casa. Una vez visto todo, quizás podría haberme atrevido con el Medio Maratón, pero bueno lo hecho hecho está.
Por la tarde, he decidido dar un paso más y me he inscrito al Medio Maratón Riberos del Tajo, que es este próximo domingo. Aunque pasando los entrenamientos que he hecho en estos dos días, me asalta alguna duda, espero no estrellarme y salir con garantías de la prueba. Ya os iré contando.
He decidido que a partir de la presente crónica, os dejaré uno de los temas musicales que me gustan, y que me suelen acompañar cuando salgo a entrenar.
En esta primera ocasión, os dejo un tema de Rulo y La Contrabanda, de su último disco, titulado “ME GUSTA”. Pinchad en este enlace. Espero que os guste.

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