domingo, 24 de diciembre de 2017

XIX CARRERA DE NAVIDAD DE ALMARAZ

Con el equipo antes de la salida

Allá por el año 1999, cuando acababa de debutar en Medio Maratón, el de Navalmoral – Central Nuclear de Almaraz, y prácticamente era mi primera carrera “seria”, el día de Nochebuena, ya por la tarde, tomé parte en una carrera que se organizaba en Almaraz, por primera vez, llamada Carrera de Navidad. Desde entonces, han pasado ya dieciocho años, y este año tenía lugar la decimonovena edición de dicha carrera, sobre un circuito nuevo, que se puso en liza el año pasado, que ronda los ocho kilómetros, y en esta ocasión me inscribí. Esta era la novena vez que la iba a hacer, habiendo participado en la última ocasión allá por el año 2012.

Y hasta allí, hasta la vecina localidad almaraceña, nos dirigimos hasta dieciocho corredores del C.D. Navalmaraton, para tomar parte en la misma. La mañana era fresca, pero soleada. Y tras llegar, ya vimos que la lucha por el primer puesto iba a ser cosa de los hermanos Nuñez y de Mario Mirabel; un gran nivel, sin duda alguna. 
Con mi hermano Agustín
Tras haber participado en el Medio Maratón de Navalmoral, el domingo anterior, y con una fuerza moral importante, salí a entrenar un par de días en esta semana, porque aunque hubiese querido salir más, lo cierto es que la pierna izquierda me volvía a dar guerra, molestándome en exceso el tobillo. Así que decidí guardar, todo por poder correr esta prueba, que me hacía ilusión.
Se celebraron carreras para niños, y así, llegando a las doce del mediodía, iba a dar comienzo la carrera absoluta donde unos ochenta corredores nos habíamos citado para tomar parte en la misma, venidos muchos de Navalmoral, además de Jaraiz, Malpartida de Plasencia, y otros pueblos de alrededor.

El circuito era de unos cuatro kilómetros, saliendo del pueblo, transitando por caminos, para volver, y dar una nueva vuelta, para llegar a completar los ocho kilómetros que se decía tenía el total.
Terminando la primera vuelta
Empieza la carrera, y las piernas se empiezan a mover a velocidad, vamos bajando, dirección a la Piscina Municipal, con lo que vamos más rápido si cabe. Llegamos al giro de casi ciento ochenta grados que hay que realizar. Por delante va Conchi Hidalgo, la favorita femenina. A mi lado se posiciona mi hermano Agustín, con el que voy a compartir más de un kilómetro. Giro a la derecha, y al fondo está el lugar de trabajo de mi hermano. Paso por el primer kilómetro en 3:50, muy rápido. Estamos subiendo y hacemos un giro a la izquierda, para entrar por la zona de caminos, con algunos toboganes. Seguimos juntos, a mi lado también va un corredor de azul, y llega a alcanzarnos Josequi. A nuestro lado, la corredora que va en segunda posición, y que se va quedando poco a poco. Puede ser que haya querido seguir a Conchi, y lo haya pagado.
En estos momentos me pasan Pucho y Pedro Morales. Agu se va quedando para atrás, yo no decaigo en mi ritmo. Paso por el kilómetro 2 en 7:47, y llegamos a la zona más exigente del recorrido, una larga subida hacia el Campo de Futbol, aprieto los dientes, y tiro de riñones, no hay que ceder en el esfuerzo, aunque aún queda una segunda vuelta que se podrá hacer muy larga.
Corono la subida, giro a la izquierda, y viene un tramo largo de bajada, con dos curvas, y un pisar algo irregular. En este tramo, tomo alguna precaución, y se marchan mis dos eventuales compañeros de carrera. Aún así, paso el tercer kilómetro en 11:54, todavía por debajo de 4 minutos el kilómetro. Ahora vamos por el camino de los corrales, que nos llevará al asfalto. Por delante, Josequi y el corredor de la camiseta azul del Medio Maratón de Mérida. Entramos en la zona asfaltada, una ligera subida, y llegada al arco de meta. El reloj marca dieciséis minutos exactos, y pasando unos metros, mi gps indica que acabo de pasar por el kilómetro 4. Va a ser el mil más lento que voy a hacer esta mañana. Ahora vamos a por la segunda vuelta.
Con Josequi, en la segunda vuelta
Alcanzo al corredor de azul, le dejo atrás. Y antes de llegar al giro a la izquierda, logro dar alcance a Josequi, al que voy dejando poco a poco. Veo que Antonio Serradilla se va acercando. Ya voy en solitario, alguna vez lanzo una mirada hacia atrás buscando si alguien se acerca, pero veo que no, por lo que sigo a mi ritmo, intentando no decaer. El kilómetro 5, lo hago en 4:04. Corono la subida del Matadero, giro a la izquierda por el camino. Las referencias siguen por delante, Pucho no va a mucha distancia mía, pero parece inalcanzable. Paso la zona más fácil del camino, y llego al giro que me va a llevar a la pista paralela al campo de deportes. El kilómetro 6, dice mi reloj, que lo he realizado en 4:03. Sigo a muy buena cadencia. Empiezo la subida con buen ritmo, y cuando paso por la misma puerta del campo de futbol, pienso que todavía falta, y que, quizás, mi ritmo es demasiado alto. Al fin, algo crispado, llego arriba. Giro a la izquierda, y empieza la bajada. Kilómetro 7, el más complicado, en 4:08. Ahora solo quedan unos novecientos metros para llegar a la meta.
Llegando a meta
Paso por el camino de los corrales, que pinta llano, aunque tiene algún falso llano, y empiezo a notar la exigencia que lleva mi cuerpo, pero no hay que ceder, hay que dar lo que se tiene dentro. Miro, de vez en cuando, mi reloj, para saber cuánto puede faltar. El gps me marca 7,4 kilómetros. Al final, se adivina la zona asfaltada del pueblo, que me va a conducir a la meta.
Sigo corriendo, otra mirada hacia atrás, no noto la presencia cercana de nadie. Se acabó el camino de tierra. Empieza el suelo firme, el asfalto, y veo que el final está más cerca, apenas quedan trescientos metros y sigo a una intensidad alta. Subo la pequeña subida que hay antes de llegar a la plaza, y una vez arriba, veo el arco azul, el que me va a decir que he terminado la carrera.
Llegada, final, en 32:22, a 4:03 el kilómetro, porque mi reloj dice que hemos hecho 7.940 metros, casi los ocho kilómetros. Muy contento con las prestaciones que he dado en esta mañana, sintiéndome bastante fuerte en buena parte del recorrido, aunque me he notado algo obligado en el último kilómetro, pero tiene que ser así, cuando te aprietas, lo tienes que notar, tienes que saber sufrir, aguantar y hoy lo he hecho. Muy contento, sin duda.
En el podio
En cuanto al circuito, decir que es un buen trazado, variado, entretenido, aunque, en mi opinión, un poco largo para que sea popular. Quizás, si al llegar a la puerta del Campo de Fútbol, cogiésemos el camino que sale de frente, y que lleva al pueblo, quitábamos un kilómetro por vuelta, y un recorrido de unos seis kilómetros invitaría a más gente a enfrentarse al mismo, aumentando la participación.
Tras comprobar las clasificaciones, me dicen que he sido segundo de mi categoría de Veteranos, en este caso C, siendo el vigésimo quinto clasificado de un total de setenta y dos corredores llegados a meta.
En cuanto a los corredores de mi club, decir que Lucía y Sandra fueron segundas y terceras, respectivamente, de la clasificación general. Luego Lucía y Ana fueron primeras y segundas, respectivamente, de la clasificación absoluta femenina; Sandra, Campeona Veterana B, Mariví, Campeona Veterana C. Y en cuanto a los chicos, aparte de mi segundo puesto en Veterano C, Antonio y Javier subieron al podio como campeón y subcampeón, respectivamente, en Veterano D masculino. Y como colofón, por equipos, fuimos el colectivo más numeroso que participó en el evento, por lo que tuvimos nuestro correspondiente obsequio.
Esta semana la he vuelto a pasar en el dique seco, tras ir el martes al fisioterapeuta, quien me ha recomendado algo de descanso, y con un día de natación, he tenido bastante para estos seis días.
Los galardonados del club
Ahora viene esta semana por delante en la que voy a intentar salir a entrenar, aunque sea tranquilo, con la intención de no perder mucho, de cara a afrontar mi doble reto de Nochevieja, la San Silvestre de Jaraiz de la Vera, el sábado por la tarde, y la de Talavera de la Reina, el domingo por la mañana. Dos carreras, importantes para mí, por el cariño que tengo a ambas.
Hoy, antes de terminar, me tengo que referir a Cecilia, hermana de mi compañera Lucía, e hija de Josequi, y pareja del compañero Rubén, quien el pasado jueves tuvo un accidente de tráfico, y ha tenido que pasar por el quirófano, quedándola otra operación más. Sé que Cecilia es fuerte, y con la gran familia que tiene a su lado, saldrá adelante de todo esto. Muchos ánimos Ceci.

En cuanto a la canción que os dejo en esta ocasión, es un tema del ya desaparecido grupo BARRICADA, quizás una de las más emblemáticas de esta formación, “EN BLANCO Y NEGRO”.

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