miércoles, 21 de septiembre de 2011

VERANO Y PERALEDA


Después de correr la Milla de Almaraz, con un crono similar al año pasado (solo dos segundos mejor), seguí con mi rutina de entrenamientos. El domingo, en vez de entrenar por la mañana, y habiéndome levantado tarde, lo dejé para las horas vespertinas. Y así lo hice.
Luego vino una semana con bajada de temperaturas y cambio de tiempo, con tormentas, lluvias, y en esas me vi yo metido. Y es que el martes, estuvo lloviendo por la tarde, y de pronto dejé, por lo que decidí salir, y así lo hice. El tiempo nublado, las posibilidades de lluvia estaban ahí, y salí a correr, quería hacer catorce kilómetros, y allí me fui, enfilé los siete kilómetros y me dí la vuelta, iba por el camino de La Hilera, y llovía un poco, así se puede correr; salgo al Cordel, deja de llover… pero solo cinco segundos, en ese momento el cielo se abre, el agua me pega en las piernas como cuchilladas, me tengo que parar, me meto debajo de un árbol, miro el panorama, no se ve a lo lejos, así que me veo obligado, viendo como está la cosa, en llamar a mi mujer para que venga a recogerme. Se quedó el entrenamiento en unos doce kilómetros. Así que tuve que hacer los catorce al día siguiente, y los hice en muy buen ritmo.
Y el fin de semana, compartí entrenamiento el sábado con mi amigo Raúl, y el domingo, hice diecinueve kilómetros, en hora y media, con Antonio. Pero las sensaciones eran de mucho cansancio, de no poder, aunque lo hice.
Y encadené dos días más de entrenamiento, de cara a la carrera de Peraleda, que caía en jueves, por la mañana.
Llegó el jueves, por la mañana camino de Peraleda de la Mata, para disputar la carrera popular que allí se celebra, sobre un recorrido total de unos cinco kilómetros. Al llegar te empiezas a encontrar con amigos, con compañeros, y calentamiento para entonar un poco las piernas y conocer el recorrido, que de un año a otro no se acuerda mucho la gente.
Estamos en la línea de salida, y no sé si es porque no lo dicen, o más bien porque estoy un poco sordo, el caso es que me doy cuenta que la salida se ha dado cuando la gente empieza a correr. Qué mala salida. Hay que empezar a buscar huecos para adelantar a la gente. Primera vuelta y poco a poco estamos situándonos. Delante veo a Antonio, no me saca mucho, por detrás esta Javier, muy cerca de mí. Yo voy a mi ritmo. Adelanto a gente, sigo a mi ritmo. Dos vueltas, sigo igual, vamos cuatros juntos. Algunos veo por delante tienen que caer, si puedo.
Tercera vuelta, antes de llegar, Antonio se para, le ha dado un tirón en el isquiotibial. Al pasar por la meta se retirará. Sigo haciendo mi carrera. Adelantamos a Andrés, que también tiene algún problema. Enfilo la antigua carretera, sigo a mi ritmo. Torcemos y buscamos la subida a meta. En ese momento Javier me deja, tiene mejor final que yo, me olvido de él. Cuando voy a coger la última recta, también en subida un segundo corredor me deja. Se han aprovechado de mi ritmo me han aguantado, y me han ganado al esprint. Enhorabuena para ellos. Acabo la carrera en 19 minutos 3 segundos, algo peor que el año pasado, pero en los mismos parámetros. Las sensaciones en la carrera no han sido malas.
Se acaba la carrera. Dos vueltas de calentamiento con Javier quien me comenta que he ido muy bien, que ha sido capaz de aguantarme, cuando parecía que ya no podía más, y que se ha recuperado en la bajada, por lo que me ha ganado en el final.
Llegamos a la Plaza, y empieza la entrega de trofeos a las categorías inferiores. Luego empiezan con las de absoluta y veteranos, y cuando llega la ceremonia de entrega para los Veteranos B, dicen mi nombre, he quedado tercero, y comparto podio con Javier, y con Juli, que ha ganado en la categoria. Los tres, amigos, los tres, compañeros de club, triplete de Navalmaraton.
Y para rematar la carrera la gana nuestro también compañero Jorge Campos. Una mañana casi perfecta. Perfecta hubiera sido si el Ayuntamiento organizador hubiera respetado las categorías de Veteranos tanto en Masculino como en Femenino, ya que mi mujer hubiese pillado trofeo, pero solo hicieron una categoría de Veteranas, y quedó cuarta en el global. En fin, así no se promociona la participación de mujeres en las carreras.
Y ahora, siguiente parada, Navalmoral, el día 24 de septiembre, sábado por la tarde, Carrera Popular de San Miguel, este año sobre ocho kilómetros, reducción de distancia con respecto a los últimos años. Que se le va a hacer.

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