Tras la legitimidad que le dan las urnas, y pavoneándose de ella, con el apoyo de algunos partidos minoritarios, el gobierno del Sr. Rajoy, ha aprobado de forma inopinada, y algo sorpresiva, pero no por menos esperada, la reforma laboral, hecha a medida de la derecha más recalcitrante, es decir, todo para el empresario, nada para el trabajador.
Porque sí, esta reforma, lo que hace es, aparte de desprestigiar a los sindicatos, con el único y reconocido interés de eliminarlos de la vida laboral, para así decidir a sus anchas, es un ataque frontal y total contra todos los derechos que todos los trabajadores tenían, y por los que se habían luchado durante generaciones enteras, para ahora, en menos de tres meses de un nuevo gobierno que nos tenía que sacar de la crisis, lo que va a incidir en nuevas diferencias en la población.
Y es que los preacuerdos que se habían alcanzado, con gran esfuerzo, empresarios y sindicatos, es decir, la voluntad de negociación de ambas partes, la cual fue patente, no ha servido para nada, y el gobierno, que ha demostrado ser de derechas, amigo de los grandes empresarios y de los especuladores financieros, y contrario al estado del bienestar, y de todo lo que suene a público, ha dictado un decreto que ataca a la población laboral española, así como a las generaciones que se están incorporando al mundo del trabajo.
Y es que el sentido de esta reforma, primera de las grandes que va a llevar a cabo el gobierno del Partido Popular, es, como dice el eslogan "QUIEREN ACABAR CON TODO"; es decir, primero con los derechos laborales, después irán a por la sanidad pública, a por la educación, la cobertura social, y así paso a paso hasta hacer sucumbir el estado del bienestar, para pasar todos los servicios a manos privadas, y tener que pagar por cualquier servicio del que queramos hacer uso.Por tal motivo, los cuatro grandes sindicatos a nivel nacional (CCOO, UGT, CGT y USO), con el apoyo de otras centrales más minoritarias, pero no menos importantes, han convocado a todos los trabajadores, y a aquellos que se deben incorporar en un futuro próximo al mundo laboral, a secundar la huelga general que va a tener lugar el próximo día 29 de marzo, jueves, para pedirle al gobierno que rectifique el mayor ataque perpetrado contra la sociedad en los últimos cien años.