MEDIO MARATON CALDEJARA

Tras la dulce resaca del Cross del Camino de la Ermita de la Dehesa, el domingo fui a entrenar con mis amigos de correrías, Antonio, Manolo y Javier, y al final, al terminar con ellos, tras casi dieciocho kilómetros, decidí hacer algún kilómetro más, y acabé marcando 23,4 km., en 1:52. Con estos elementos, con una buena cantidad de kilómetros, pero con las piernas algo cargadas, quizás por el esfuerzo del sábado, en una carrera rápida, acabé esa semana.

Así el martes, cuando salgo a entrenar, noto que las piernas están superpesadas, que no voy bien, y es cuando me empiezo a acordar de Getafe, donde, a pesar de ir bien entrenado, las piernas no me respondieron. Con estos miedos salí el miércoles, y ahí sí, vi que iba mejor, y que podría hacer la carrera del sábado. Descanso el jueves, el viernes media hora, para entonar las piernas, acabé con buenas sensaciones, y preparado para el sábado por la mañana.

Y así, Juli y yo marchamos, temprano, el sábado camino de Calera y Chozas, para disputar el medio Maratón Caldejara, que se desarrolla por la Vía Verde de la Jara, una media que está cerca de Navalmoral, y que aún no la habíamos hecho, hay que conocerla. Y llegamos a Calera, y ahí comienza nuestro particular via crucis. Preguntamos por la carrera, y nos mandan hacia la izquierda, pero este no es el camino, al final nos decidimos por ir a la zona de meta, y allí nos indican que los autobuses de traslado a Aldeanueva de Barbarroya, lugar de salida, ya salieron del polideportivo, por lo que, al final, tenemos que ir nosotros con el coche, y llegamos a la zona de salida, media hora antes, desde luego que estamos apañados. El tiempo, al salir del coche, es de frío, con aire, y nubes en el cielo, y aquí es donde asaltan las dudas respecto a la ropa a ponerse, si hay que vestir alguna camiseta más o no. Los veo con manga larga, con guantes, con pañuelos al cuello, pero, al final, tras calentar, decido vestir la camiseta de tirantes y pantalón corto, y me pongo, por primera vez en una carrera, medias compresoras.

Un poco de calentamiento, y la carrera ya está preparada para la dar la salida. Apenas un centenar de corredores en la línea de salida, junto al destartalado edificio que en su día tuvo la intención de ser Estación de tren. Y se da el pistoletazo, más bien, la cuenta atrás por megafonía, y arrancamos a correr.

Juli se pone en el grupo delantero, con otros ocho o nueve corredores, y yo me quedo atrás a mi ritmo, algunos me pasan, no miro para atrás. Vamos en sentido contrario a lo que va a ser el recorrido normal de la prueba. Estamos haciendo una pequeña subida, y yo prefiero retener. Me encuentro con el kilómetro 2, miro el reloj, 8:17, así voy bien. Llegamos al final de este tramo, y giramos para retomar el mismo camino, vamos buscando otra la vez el arco de salida. Miro en qué posición voy, el 19º. En la vuelta me adelantan alguno; llegamos al avituallamiento, km. 5, pincho el reloj, no había otros puntos kilométricos anteriores, cojo la botella, se cae, ahora sí que es buena, sin embargo, viene un chaval por detrás me ofrece la suya, bebo agua y sigo hacia delante; el que me ayudó me adelanta. Ahora voy en el puesto veinticuatro, este va a ser mi puesto durante un largo tiempo. En el kilómetro 7, tercio de la carrera, miro el reloj 28:41, buen ritmo, el que va a mi lado, se va quedando, ya soy el 23º. Sigo la carrera, el paisaje, espectacular, el Tajo a la izquierda, nosotros sobre un cerro, y el río, abajo, majestuoso, un túnel, y allí está el viaducto, de más de trescientos metros que en su día se hizo para salvar el curso del río, hemos pasado el kilómetro 10, y tras salir del puente, un túnel largo, también unos cien metros, muy oscuro, no tiene iluminación, nadie alumbra el trozo, con las gafas de sol, la visión es menor, pero ya se ve la salida, tras éste, uno más pequeño, llego al kilómetro 14, el tiempo 57:11, he mejorado este segundo tercio, voy a relajar un poco, para llegar bien a los últimos kilómetros. Adelanto a un chaval de camiseta rosa, que se va quejando de la rodilla, he ganado un puesto, aunque sea de esta forma.

Avituallamiento del kilómetro 15, delante de mí un hombre de camiseta azul, y delante dos, uno de Talavera, y otro con camiseta amarilla, el que me ofreció el agua. Llevamos así más de ocho mil metros, parece que los voy a coger, pero otras veces, en los recodos del recorrido, los pierdo de vista. Marcho a buen ritmo, así que no me tengo que preocupar de más. Seguimos corriendo, y ya vamos viendo a los que iniciaron la marcha a pie, que forma parte de esta prueba. Y aquí sí que veo que me voy acercando a los predecesores.

El ritmo que llevo es bueno, las piernas siguen respondiendo, parece que va la cosa bien. Cada vez los veo más cerca, a los tres. Esto me da más ánimos para seguir. Kilómetro 18, ya se va viendo el final, y sigo a muy buen paso. Ya se ve a lo lejos el kilómetro 19, y alcanzo al veterano de camiseta azul. Giro a la derecha, un pequeño sendero, una subida, ¡lo que faltaba!, salida al asfalto, éste sí que es mi terreno, voy a por los que van delante de mí, estos tienen que caer, y ceden. He pasado a tres en menos de seiscientos metros, ya voy el 19º, y veo que hay uno delante que va bastante tocado. Dejamos el trozo de asfalto, que pronto se acaba lo bueno, y ahora accedemos a un camino con bastantes piedras, más incomodo para correr, pero ya falta poco. Kilómetro 20, 1:21:39, a este paso, acabo en 1:26, una buena marca. Adelanto al chaval, va hundido, a lo lejos veo a uno pero ya no llego, no hay tiempo para alcanzarlo. Pero, parece mentira, este trozo, pedregoso, se me hace largo, parece que no se acaba, ya no voy tan fino, pero tengo que aguantar, una curva, un arco, dos arcos y final, tiempo en la meta 1:27:27. Miro el reloj, miro los pasos, este último tramo, teóricamente de 1.097 metros, no está bien medido, porque lo he hecho en 5:48. Me lo confirman algunos que han corrido con gps, hay más de 21.400 metros, así que la marca es muy buena.

Juli ha acabado octavo de la carrera, pero al final no pillará trofeo en su categoría, quedó cuarto, ya es mala leche. Cuando acabo, y me junto con Juli, lo primero que hablamos es la maravilla de pista que hay para correr, sin problemas de charcos, coches, aderezado con el paisaje tan espectacular que se brinda a los ojos, y con todos esos puentes y túneles que te permiten resguardarte, en caso de una repentina lluvia, todo un lujo; si por aquí hubiera algo parecido, estaríamos en la gloria.

Tras un pequeño trote, para soltar las piernas, entrega de trofeos y comida ofrecida por la organización, ya nos dirigimos a recoger el vehículo, gracias a nuestros amigos Pedro y María Luisa, de Badajoz, que nos llevan hasta allí.

En fin, una nueva carrera, un nuevo medio maratón, ya llevo cuarenta y ocho, me faltan dos para alcanzar los cincuenta que quiero hacer antes que acabe la temporada. Con las sensaciones de hoy, creo que es factible.

La prueba, muy buena, el recorrido, precioso, por unos paisajes asombrosos, espectaculares, y por un sitio vedado al tránsito de los coches, que más se puede pedir. El único pero, el de siempre, es el de la longitud de las carreras, se dice una medida y luego es otra, y aquí lo tenían fácil, si hubiesen recortado un trozo al principio, pero bueno, seguiremos corriendo, porque, al fin y al cabo, es lo que me gusta.

Lo que es una lástima es la participación tan baja que ha tenido la carrera, ochenta y un atletas hemos cruzado la meta. Muy pocos, para una prueba, que es bonita, y que está situada cerca de Talavera y Navalmoral, lo que debería facilitar la participación de más gente de estas localidades y sus poblaciones vecinas, con el gran número de aficionados que existen, aunque, quizás, el problema es el día, un sábado por la mañana, aunque sea en vacaciones de Semana Santa, siempre hay gente que no puede esa jornada, porque es laborable. Podría pasarse al Viernes Santo, y el número crecería, y, si no, como casi siempre, en domingo, y, en mi humilde opinión, falta darle más publicidad, ya que se puede convertir en un referente de la zona.

En lo que a mí atañe, una buena carrera, con unas buenas sensaciones, y con ganas de seguir corriendo, participando. Veremos a ver si este fin de semana puedo participar en el Medio Maratón de Cáceres.